"Quebrar la barrera de la impunidad es una
forma de prevenir un tercer atentado"
Se la ve muy tranquila en su oficina ubicada en plena zona de los tribunales
porteños, aunque ella dice que es "por pura inconsciencia" de la magnitud del
caso en que le toca intervenir. La Dra. Marta Nercellas es la letrada de la
Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), en su condición de
parte querellante en la causa en la que se investiga el atentado contra la AMIA,
producido el 18 de julio de 1994, por la explosión de un coche-bomba.
La investigación judicial sospecha que el atentado fue ejecutado por orden del
grupo fundamentalista islámico Hezbollah, con apoyo del gobierno de Irán. Como
se sabe, entre los sospechosos de formar parte de la conexión local hay varios
policías -entre ellos el ex comisario Juan José Ribelli- y un civil, Carlos
Telleldín.
Precisamente, este tramo de la investigación, el que se conoce como de "las
Brigadas" o de "la conexión local", es el que se va a someter a un juicio oral
próximamente, el que estará a cargo del tribunal Oral en lo Criminal Federal
Nº 3.
Nercellas se mostró confiada en obtener un resultado favorable en el juicio:
"Nosotros tenemos elementos de prueba lo suficientemente contundentes y fuertes
como para que estos no puedan ser conmovidos por muchas argucias que se intenten",
sostuvo.
Al respecto, se refirió a los obstáculos que debió atravesar la instrucción
de la causa, al mostrarse preocupada por "la desaparición de pruebas, la intimidación
de testigos, la tentativa de matar a dos testigos, todo esto nos preocupa seriamente".
La letrada explicó el modus operandi de uno de los imputados, Carlos Alberto
Telleldín, vendedor del coche-bomba. "Lo que pasa es que si Telleldín hubiera
preparado la camioneta tal como hacía en sus operaciones habituales con coches
robados, nosotros no podríamos probarle ninguna vinculación con el atentado.
Pero ocurre que él preparó esa camioneta de una forma especial", comenzó a contar.
Fue contundente a la hora de opinar sobre las denuncias hechas por Claudio Lifchitz,
un ex integrante del juzgado que lleva la causa, al expresar que "no le creo
absolutamente nada a Lifchitz, porque dice mentiras mezcladas con verdades a
las que les da una interpretación falsa."
Nercellas también habló sobre la llamada "conexión iraní", de las sospechas
de encubrimiento de parte de sectores del gobierno anterior, ("Nosotros no lo
sospechamos, sino que denunciamos los encubrimientos") y de la importancia de
las declaraciones del polémico y recientemente extraditado Wilson Dos Santos,
("Es como la bisagra entre las células locales y la conexión extranjera. Sin
duda sabe muchísimo"); entre otros temas.
Al final del reportaje, el lector tendrá la oportunidad de descargar en su computadora
el texto completo del auto de elevación a juicio oral, dictado por el Dr. Galeano
el 26 de febrero de 2000.
Diariojudicial.com: Durante el juicio, ¿le parece que existirá una estrategia
común por parte de la defensa de los distintos imputados?
Marta Nercellas: Nosotros no tenemos ninguna duda de que los policías
involucrados y Telleldín fueron socios antes de cometer el atentado, fueron
socios en el tema de la camioneta y siguen siendo socios en la estrategia judicial.
Es decir que esa aparente oposición que a veces hacen, en la que uno parece
que culpa a otro es simplemente un tema, casi lúdico diría, que favorece a ambos
. Procuran con ello sembrar de sombras la investigación y no colaborar con ella.
La estrategia va a ser común. Telleldín termina inculpándolos luego que sabe
que la prueba reunida por el tribunal era suficientemente importante como para
traer al proceso a los policías. Entonces él los imputa porque ve que no hay
problema, porque por otra vía ellos ya venían imputados. Recién en ese momento,
él declara frente a la Dra. Riva Aramayo. Entonces, a los efectos de colocarse
en mejor situación procesal, los imputa, pero a su vez les tiende un "puente
de plata", porque elabora una historia que trata de contaminar la investigación,
como se diría habitualmente, de "embarrar la cancha" a los efectos de darles
una posible salida.
(N de la R: Telleldín mantuvo entrevistas con la Dra. Luisa Riva Aramayo,
Juez de Cámara que intervenía en el sumario con motivo de las apelaciones deducidas
para ese entonces. En concreto, se refirió a la entrega de la camioneta Trafic
a un grupo de policías de la Provincia de Buenos Aires, a los que conocía y
cuyos nombres se reservaba.)
Dju: ¿En que tramo de la investigación comienza a "embarrar
la cancha" Telleldín...?
MN: Todo el tiempo y en el juicio oral se va a ver muy claramente el
juego.
Dju: ¿Ustedes tienen una estrategia al respecto?
MN: Nuestra estrategia no está contaminada por la estrategia de la defensa.
Nosotros tenemos elementos de prueba lo suficientemente contundentes y fuertes
como para que estos no puedan ser conmovidos por muchas argucias que se intenten.
Si, nos preocupa la desaparición de pruebas, la intimidación de testigos, la
tentativa de matar a dos testigos, todo esto nos preocupa seriamente. Siguen
sin medir los medios que utilizan. La vida humana no tiene valor para ellos.
Dju: ¿En que casos se intentó eliminar testigos?
MN: El caso clarísimo es el de Solari (Ramón Emilio). También
tendría que verse el caso de Nitzcaner (Ariel Rodolfo) que fue baleado
en dos oportunidades...
(N de la R : Ramón Emilio Solari: se trata de un detenido a disposición
de los Juzgados Criminal n° 7 de San
Isidro y n° 6 y 12 de San Martín en orden a los delitos de homicidio que desde
la Brigada de Investigaciones de Tigre en la que estaba alojado, fue derivado
a la de Vicente López. Envió una carta al Embajador de Israel pero fue entregada
al 2° Jefe de la Brigada de Tigre, quien la presentó en un Juzgado de esa jurisdicción,
de donde se remitió al juzgado de Galeano. Además de auto-incriminarse en varios
hechos, brindó información respecto a esta causa.
Un compañero de prisión denunció en octubre del año pasado que un oficial del
Servicio Penitenciario Bonaerense le propuso asesinar a Solari a cambio de facilitarle
la fuga.
Ariel Rodolfo Nitzcaner: Se encuentra procesado como autor penalmente
responsable del delito de encubrimiento en razón de su participación en el armado
de la camioneta Renault Trafic usada en el atentado, utilizando para ello una
carrocería de origen ilícito. En septiembre del año pasado, un grupo de desconocidos
baleó el frente de su vivienda)
Dju: ¿Y respecto a la desaparición de pruebas?
MN: Por ejemplo el caso de Movicom. Por el tema de la modificación de
los registros de llamadas de los teléfonos de Ribelli.
(N de la R: El juez Galeano había ordenado a Movicom que no se modificaran
los registros de 1994, ya que los mismos permitían el "entrecruzamiento telefónico"
y la ubicación de los diez teléfonos registrados a nombre del ex comisario de
la Policía Bonaerense Juan José Ribelli. A raíz de este entrecruzamiento, se
había podido establecer que la mayoría de los aparatos celulares se encontraban
en la zona cercana al domicilio de Telleldín el día del atentado.)
Dju: ¿En que estado se encuentra eso?
MN: Está en plena investigación. Han sido citados muchos funcionarios
de Movicom a efectos de que expliquen porque la prueba no estaba resguardada,
incumpliendo la orden del Dr. Galeano. Ellos hicieron una modificación en su
sistema y la prueba se perdió. Movicom dice que fue un error, pero nosotros
lo que vemos es que era una prueba clarísima, porque se veía en donde operaban
los teléfonos celulares de Ribelli los días anteriores a la entrega de la camioneta
Trafic. Lo que contestan del lado de Movicom es muy poco convincente.
Dju: ¿Las pruebas contra Ribelli aparecen en la causa después de la
denuncia de Telleldín contra los policías bonaerenses?
MN: No, después de detenido Telleldín y siendo muy clara su mentira,
se empiezan a investigar cuales habían sido sus últimas actividades ilícitas.
Allí se encuentran los primeros indicios que apuntan a Ribelli y su gente. No
es a través de la declaración de Telleldín ante Riva Aramayo sino que viene
de antes. Cuando el apunta a la policía ya se estaban interviniendo los teléfonos
de estos.
Dju: El argumento principal de la defensa es que no hay ninguna prueba
o que en todo caso, lo único probado es la venta de la camioneta y de ello no
se puede probar la participación en el atentado a la AMIA. ¿Qué puede
decir a eso?
MN: Lo que pasa es que si Telleldín hubiera preparado la camioneta tal
como hacía en sus operaciones habituales con coches robados, nosotros no podríamos
probarle ninguna vinculación con el atentado. Pero ocurre que el preparó esa
camioneta de una forma especial. Hizo cosas que nunca hacía. No podremos probar
que la camioneta se preparó para el atentado a la AMIA, pero si que se preparó
para cometer un atentado de similares características al que finalmente se produjo.
Lo más difícil de probar en todos los delitos es lo que pasa en la cabeza del
delincuente. La única manera de saber que es lo que quiso el autor de un delito
es leer los hechos que rodean al accionar de esa persona. La pregunta es: ¿
Telleldín hizo lo mismo que habitualmente hacía cuando "doblaba" un auto robado
para meterlo en el mercado legal? No. Una operación normal de doblado implica
comprar "papeles vivos", que es lo que hace Telleldín en Alejandro Automotores..
(N de la R: "Papeles vivos" es un termino para referirse a la documentación
original de un auto, generalmente siniestrado. Esa documentación se "compra"
a fin de adjuntarla como si fuera la documentación original del auto "doblado".
Según el auto de elevación, la agencia "Alejandro automotores" adquirió los
restos de una camioneta siniestrada. Su titular era la firma Messin S.R.L. el
vehículo había sido objeto de un incendio el día 7 de marzo de 1994. La agencia
retira los restos el 23 de marzo de 1994. Esa camioneta fue posteriormente adquirida
por Carlos Alberto TECCEDIN, aunque su real apellido es TELLELDIN. De tal manera,
dice el juez Galeano, "puede afirmarse que el vehículo utilizado como "coche-
bomba" (en el atentado) fue armado con el motor de la camioneta que perteneciera
a la firma MESSIN S.R.L y un chasis al que no le correspondía dicho motor.")
.
...También Telleldín consigue un chasis de procedencia ilícita y luego lo vende
con los papeles de la camioneta cuyos restos compró en Alejandro Automotores.
Hasta ahí todo normal. Es lo que siempre hacía en una operación de doblado.
Pero él hizo cosas que demuestran que sabía que con esa camioneta se iba a cometer
un atentado. Porque él hizo dos camionetas y mando a la policía a la camioneta
que no había explotado. Su mujer, el mismo día del atentado y cuando todavía
no se sabía de que era una camioneta la que había explotado, dijo que la camioneta
que había explotado la había vendido su marido. Telleldín se quiso mudar ese
día. No se fugó a la provincia de Buenos Aires, como hacía habitualmente, sino
a Misiones cuando se entera de que lo están buscando. Le dice a gente de su
alrededor que había vendido la camioneta a gente con acento extranjero con aspecto
de orientales, cuando nunca comentaba a quien había vendido el rodado. La camioneta,
cuando está en la puerta de entrada de la casa de Telleldín, supuestamente puesta
en venta, está con la pintura deteriorada, cuando el siempre ponía los rodados
en las mejores condiciones para la venta. Evidentemente no había intención de
venderla. Cuando el domingo la publican y llama la gente por el aviso, les contestan
que ya esta vendida, lo cual es falso. Por otra parte, fíjese que se recupera
después de la explosión un sesenta por ciento de la camioneta y los restos fueron
encontrados en los lugares donde tenían que estar en el caso de que la camioneta
fuese un coche-bomba, esto de acuerdo con la reconstrucción de la explosión
que se hizo en la ciudad de Azul.
Dju: ¿Es importante el aporte que hagan los testigos sobre como fue
la explosión?
MN: Estos hechos son muy difíciles de probar por testigos. Es muy difícil
que la gente se acuerde si vio o no a determinado auto, minutos antes de la
explosión. Salvo que al testigo le haya sucedido algo especial, que haya despertado
su interés particular, como es el caso de la testigo Nicolasa Romero...
(N de la R: Según el auto de elevación, el 21 de julio de 1994 se presentó
espontáneamente María Nicolasa ROMERO, afirmando que momentos antes de la explosión
vio una camioneta Trafic color beige, en la intersección de Pasteur y Tucumán.
La recordaba por cuanto el vehículo giró para doblar hacia Pasteur, de manera
tan cercana al cordón de la vereda que le impidió cruzar la calle, prestando
así atención en el conductor y en el rodado.)
...Si yo tengo treinta personas que murieron con pedazos de la camioneta incrustados
en su cuerpo, que impactaron como si fueran municiones, no se puede discutir
más si la camioneta fue o no un coche bomba.
Dju: ¿A usted no le tienta avanzar sobre la hipótesis de la conexión
iraní?
MN: Lo estamos haciendo. Nosotros somos los que apelamos la falta de
merito de Kanoore Edul (Alberto), a pesar que la Cámara la confirmó pero
ordenó profundizar la investigación. Creemos que este atentado es una extensión
del conflicto de Oriente Medio. La orden de cometer el atentado proviene probablemente
de Irán, ejecutada por una de sus fuerzas irregulares, como es el Hezbollah,
que contrató para su ejecución a mano de obra local, tal como lo afirman algunos
iraníes desertores de la inteligencia iraní que declararon en la causa. Lo que
pasa es que por ahora solo hay elementos suficientes en el tramo del atentado
que se refiere a quien aportó el arma, es decir el coche-bomba. En los otros
tramos, por ejemplo, el de la autoría ideológica, los elementos son insuficientes.
Ahí no tenemos nombres. Pero cuando llegaron los primeros expertos internacionales
en terrorismo, cuando aún se escuchaban las sirenas, ya ellos consideraron que
era obra del fundamentalismo islámico. Hay muchos elementos en tal sentido,
como los entrecruzamientos telefónicos entre la agregaduría cultural iraní y
la mezquita de Flores, por ejemplo, que apuntan en ese sentido.
Dju: En el caso de los policías bonaerenses, ¿por qué cree que
fueron reclutados para realizar la tarea?
MN: Creo que su principal motivación fue el dinero, pero pienso que la
formación antisemita de algunos grupos de la policía bonaerense los hacía "apetecible"
como para ser reclutados para una tarea así. Además, testigos de identidad reservada
nos dicen que en 1992 se cambia la modalidad operativa del Hezbollah y se empieza
a contratar mano de obra local para realizar atentados en el extranjero por
considerárselo menos costoso y más seguro.
Dju: ¿Que entidad le asigna a la denuncias hechas por Claudio
Lifchitz, que llegaron incluso a despertar el interés de la Comisión Bicameral
de Seguimiento del atentado?
MN: No le creo absolutamente nada a Lifchitz porque dice mentiras mezcladas
con verdades a las que les da una interpretación falsa. El era una persona que
trabajaba en los cuadros de inteligencia de la policía infiltrándose en los
grupos delictivos. Después pasó a trabajar en el juzgado de Galeano. Lo que
sabemos es que lo que intenta con su declaración es restarle fuerza a toda la
prueba que apunta contra la policía bonaerense. Lo notable es que los nombres
del hermano y del cuñado de Lifchitz aparecen en la agenda secuestrada a Telleldín,
dato que él nunca manifestó a pesar de que supuestamente fue él quien revisó
la agenda cuando trabajaba con Galeano. Cuando el juez Bonadio lo interroga
sobre como estaban esos datos en la agenda de Telleldín, Lifchitz contesta que
es porque su hermano le compró un fondo de comercio a Telleldín. Pero no justifica
porque sigue ese dato en la agenda, luego de cuatro años de realizada la operación.
Dju: ¿Wilson Dos Santos es importante para ustedes?
MN: Para nosotros es fundamental. Wilson es como la bisagra entre las
células locales y la conexión extranjera. Sin duda sabe muchísimo. Pero creemos
que es difícil que hable. Por eso nosotros solicitamos a Galeano que se ampliará
el pedido de extradición y que se lo vinculara como participe del atentado a
los efectos de que viéndose en una situación procesal mas comprometida, aunque
sea utilizando la ley del arrepentido, nos contara algunas cosas. Nadie puede
saber tantas cosas sin haber estado en alguna de esas células. Él tuvo que tener
alguna participación, aunque sea muy colateral, por que sino no podía dar tantos
datos como nos dio, datos sobre nombres y domicilios que fueron acreditados
como verdaderos. El dice que inventó todo para ganar dinero, pero él nunca había
pedido dinero, siempre pidió seguridad, porque decía que tenía miedo.
Dju: ¿Porque habló en su momento?
MN: Nosotros creemos que quiso evitar el atentado. Su anuncio tuvo la
suficiente importancia como para que se tomaran medidas preventivas que no se
tomaron. El intentó abortar el operativo, no sé porque motivos. La ley
del arrepentido, el juicio abreviado, el ofrecimiento de recompensas, son medios
que nos da la ley para tratar de llegar a la verdad en este caso y me parece
perfectamente valido que se los utilice. Creo que Dos Santos es la punta más
importante para poder llegar al núcleo que dio origen a este atentado. Pero
no tengo gran expectativa de que hable. Es muy difícil en un hecho perpetrado
con una estructura celular, llegar al núcleo organizativo. Por eso creo que
leyes del arrepentido como la nuestra sirven. Esta ley fue hecha con muy buen
criterio y respeto por las garantías constitucionales. Uno de los principios
que sienta, es aquel por el cual quien pretende recibir el favor judicial debe
haber realizado un hecho de menor cuantía que aquel que delata. Esto es para
que los protagonistas importantes de un hecho delictivo no pretendan conseguir
una reducción de pena delatando a aquellos que realizaron una función subordinada
o secundaria, tal vez ordenada por él mismo. Un autor no puede delatar a un
participe secundario.
Dju: después de estos dos atentados, ¿se tomaron medidas para evitar
un tercero?
MN: No, la única diferencia son las barreras de cemento que las instituciones
judías pusieron en sus veredas. No ha habido grandes avances ni en control de
fronteras, ni en tareas de inteligencia, ni en legislación, salvo la ley del
arrepentido.
Dju: Puestos a comparar, ¿Como fueron las reacciones del gobierno de
Menem y del de De la Rúa ante los reclamos de la DAIA por la investigación del
atentado?
MN: Yo creo que se nota una diferencia importante a favor del actual
gobierno en algunos puntos. Por ejemplo, este gobierno es el primero que habla
de que el atentado es una cuestión de estado. La ley del arrepentido, que solicitamos
desde 1994, recién fue aprobada con este gobierno. Lo mismo en cuanto a la provisión
de los medios materiales para el tribunal oral. Igualmente ocurrió con
la constitución de la DUIA como una institución especializada para ayudar a
Galeano.
Dju: ¿Ustedes sospechan, como la gente de Memoria Activa, que hubo encubrimiento
de parte del gobierno anterior?
MN: Nosotros no lo sospechamos, sino que denunciamos los encubrimientos.
En septiembre de 1997 denunciamos judicialmente poniéndole nombre y apellido
a esos encubrimientos. El Dr. Galeano le dio curso a esa denuncia y en la actualidad
existen setenta denuncias sobre hechos que tienen que ver con encubrimientos
o desviaciones de la investigación, que son otra forma de encubrir, que surgen
de esta denuncia original presentada hace más de tres años.
Dju: ¿A que nivel se dio este encubrimiento?
MN: A todos los niveles. Se denunció a funcionarios de la Dirección de
Migraciones, policía Federal, bonaerense y a todos los organismos que no contestaban
u obstaculizaban la investigación. Esto partió de los más altos niveles de esos
organismos. A veces el encubrimiento no era porque se tuviera algo que ver con
el atentado, sino para evitar que se descubrieran otros delitos. El caso AMIA
fue un autentico caso contra la corrupción, porque se pusieron en evidencia
muchos negocios corruptos, como la venta de autos robados por ejemplo y se destaparon
muchos nichos de corrupción. Por eso muchos se oponen al avance de la investigación.
Dju: ¿Cuales son las expectativas respecto del juicio?
MN: Creo que con la prueba colectada no corresponde otra sentencia que
no sea la reclusión perpetua de las personas que tenemos imputadas como participes
necesarios del atentado. Sabemos que no va a ser una tarea fácil y que nos van
a oponer todas las dificultades que se puedan fabricar pero la prueba es muy
contundente.
Dju: ¿Cuales son las diferencias entre el tratamiento judicial que se
le dio al atentado de la Embajada de Israel y el de la AMIA?
MN: La más importante es que en el de la Embajada no se investigo durante
años. No es que se investigó mal, no se investigó. Una de las razones es que
la Corte Suprema no está para investigar delitos. La Corte es una Corte de derecho.
La instrucción tuvo que estar desde el principio en manos de alguien habituado
a ello. Creo que hubo que hacer lo que se hizo muchos años después y poner a
alguien que investigue.
Dju: Algunas voces han dicho que DAIA y AMIA tuvieron un comportamiento
distinto en este juicio. Se dice que la posición de la DAIA es más cercana al
juez Galeano...
MN: Si estar cerca es ir una y hasta dos veces por día para interiorizarnos
de la marcha de la causa, a ir a todas las audiencias, a todos los lugares,
eso es cierto. Si con eso se quiere mencionar un comportamiento o actitud no
comprendido con lo que prescribe el código de procedimientos, esa afirmación
es una mentira. Nosotros criticamos y apelamos todas las resoluciones de Galeano
que entendimos había que criticar y apelar. Creo que fuimos los que más apelaciones
hicimos.
Dju: ¿Que le criticaría a la etapa instructoria?
MN: Lo mismo que podría criticarle a la querella y a la fiscalía: el
desconocimiento que al principio teníamos todos acerca de cómo se investigaba
un hecho de esta naturaleza. La investigación tuvo errores, desde el principio,
vienen ya desde el hecho de que la gente pudo ingresar sin control al lugar
de la explosión el día del atentado. Pero fueron errores producto de
la inexperiencia y no de la mala fe.
Dju: La gente común suele pensar que a lo sumo, en este juicio, se llegará
a condenar a unos cuantos "perejiles", como se dice vulgarmente, pero que a
los grandes, a los autores ideológicos no se va a llegar...
MN: Esto tiene una parte de cierto y una de falso. Es cierto que no llegamos
a los autores materiales e intelectuales del atentado, pero lo que no es cierto
es que estos sean unos perejiles. Con personajes como Ribelli se hizo posible
que la bomba explotara en el edificio de la AMIA . Sin esta mano de obra local
la explosión no hubiera sido posible. No son perejiles, son los que pusieron
un medio absolutamente necesario para que la explosión aconteciera. Es cierto
que la investigación no terminó con el juicio oral. Tenemos que avanzar mucho
más. Nos faltan los autores materiales e intelectuales, nos faltan quienes armaron
el explosivo, entre otros.
Dju: ¿La respuesta por la realización de este juicio puede ser otro
atentado?
MN: Creemos exactamente lo contrario. La continuación de la impunidad
puede causar otro atentado. Porque se tuvo en cuenta, no me queda duda, que
el atentado a la AMIA se hizo por la impunidad del atentado a la Embajada a
Israel. Quebrar la barrera de la impunidad, aunque sea empezando por condenar
a los participes necesarios, es una forma de prevenir un tercer atentado.
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