En una audiencia de confirmación de su cargo, que tuvo lugar en la comisión de relaciones exteriores del Senado estadounidense, el secretario de Estado designado, general retirado Colin Powell, fue interrogado por el senador Jesse Helms, fuerte opositor a la adhesión de los Estados Unidos al Tratado de Roma, que crea la Corte Penal Internacional.
Al respecto, Powell expresó sus reservas a la adhesión de ese tratado. "Tenía reservas cuando era un militar en servicio activo y las tengo ahora", expresó el general. "No creo que la administración del presidente Bush haga movimientos hacia la ratificación de ese tratado. El propio presidente Clinton reconoció, cuando firmó el tratado, que había dificultades con el mismo, especialmente dentro del Pentágono. Nosotros no tenemos ningún plan de pedir la ratificación del tratado", concluyó para despejar cualquier duda.
Powell fue confirmado ayer por la comisión de relaciones exteriores del Senado para ser el próximo secretario de Estado. Se da por descontado que el pleno del Senado lo confirmará en el cargo, posiblemente el sábado, horas después de la asunción a la presidencia del republicano George W. Bush.
Recordemos que, si bien Estados Unidos se rehusaba a firmar el Estatuto de Roma, por el mero rechazo de que se juzguen a ciudadanos norteamericanos, finalmente decidió hacerlo.
El Senado estadounidense tendría que aprobar el tratado, cosa por ahora poco probable debido a la posición ultraconservadora del senador Helms que preside la Comisión de Relaciones Exteriores y que ha explicitado claramente su postura contraria.
Helms advirtió que "la decisión del Presidente norteamericano Bill Clinton de firmar el Estatuto de Roma, en sus días finales en la administración, es tan indignante como inexplicable".
En respuesta a esto, Benjamín Ferencz -quien fuera fiscal en el recordado juicio de Nuremberg contra los crímenes de guerra perpetrados por los nazis en la Segunda Guerra Mundial- sostuvo que "los que se oponen a la ratificación del Tratado de Roma por parte de los Estados Unidos, como lo hace el senador Helms, tienen el derecho constitucional de hacerlo, pero su oposición esta hecha con argumentos completamente falsos" y continuó: "la Academia de Artes y Ciencias estadounidense, fundada en 1780, publicó recientemente un estudio titulado "los Estados Unidos y la Corte Penal Internacional." Este estudio, donde se recogen los puntos de vista de numerosos expertos, diplomáticos y militares, concluyó en que el tratado de Roma servirá a los mejores intereses de Estados Unidos".
Ferencz recordó, refiriéndose a su pasada actuación militar y judicial que "como alguien que luchó en las playas de Normandia y un fiscal que representó orgullosamente a los Estados Unidos durante el Juicio de Nuremberg, cuando nuestro gobierno condenó la agresión, el genocidio y los crímenes contra la humanidad y prometió que nunca más se permitiría que tales atrocidades quedaran impunes, yo impulso a todos los americanos patriotas a que estudien cuidadosamente los hechos antes de adoptar cualquier posición respecto de la Corte Penal Internacional. Todos los que buscan un mundo más humano y pacifico deben convencerse de que la ley es siempre mejor que la guerra".
Temas relacionados:
No quieren que Estados Unidos adhiera a la Corte Penal Internacional 06/01/2001
Estados Unidos firmó el Tratado de Roma, que crea la Corte Penal Internacional 02/01/2001