En su dictamen enviado al gobierno, el Tribunal de Defensa de la Competencia español (TDC), consideró "adecuado declarar improcedente" la fusión de las empresas de energía eléctrica Endesa e Iberdrola y estimó que debe fijarse un plazo máximo de seis meses para vender los activos que determine el Gobierno, por el sistema de subasta y sin posibilidad de intercambiar bienes con otras empresas interesadas en comprar.
Éstas son parte de las condiciones concretas que propone el Tribunal en el
mencionado dictamen, no vinculante, que fue enviado al Ministerio de Economía
iberico para que este departamento proponga al Gobierno una decisión antes del
9 de febrero.
A pesar de que los nueve miembros del TDC votaron de forma unánime, las partes
mostraron serias divergencias a lo largo de las reuniones.
La dureza del dictamen salta a la luz en el primer punto. El TDC es rotundo:
"El Tribunal considera por unanimidad que la operación de absorción de Iberdrola
por Endesa, en los términos en que ha sido notificada [por las empresas],
crearía una posición de dominio que obstaculizaría el mantenimiento de una
competencia efectiva en el mercado español de la electricidad, por lo que resultaría
adecuado declararla improcedente".
No obstante, a juicio del TDC y también por unanimidad, la fusión "podría ser
aprobada subordinándola" a una serie de condiciones. Con ellas, la operación
podría, no obstante, ser aprobada.
Días atrás, la petrolera Repsol-YPF advirtió al Gobierno de España acerca de
la "ilegalidad" de la fusión entre las compañías de producción y distribución
de energía eléctrica Endesa e Iberdrola, y junto a los grandes consumidores
había solicitado al TDC que aconseje la prohibición de la concentración de ambas
compañías.
Según el TDC, la nueva Endesa-Iberdrola no podrá contar con la ventaja de los intercambios de activos en sus contactos con los compradores interesados. El dictamen prohíbe "la permuta de activos entre la entidad resultante y las sociedades adquirentes".
Pero ésta no es la única limitación a la que deberán someterse Endesa e Iberdrola.
El dictamen establece que "el mecanismo de enajenación debe ser la subasta,
central por central, la cual deberá ser realizada en los términos y condiciones
que la Administración establezca".
A todo esto, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía,
Rodrigo Rato, ha solicitado comparecer en el Congreso, a petición propia, para
informar de la postura del Ejecutivo en el proceso de fusión de Endesa e Iberdrola.
Rato ya ha señalado que si el Gobierno tomara la decisión de aprobar la fusión
de Endesa e Iberdrola, seguiría las recomendaciones de los organismos que han
estudiado la operación. "Lo haría planteando las condiciones que se desprenden
de los informes de la Comisión Nacional de la Energía y del Tribunal de Defensa
de la Competencia", indicó.
Las asociaciones de usuarios apoyaron ayer las condiciones que el Tribunal de la Competencia propone para dar luz verde a la operación. Todas no fueron, sin embargo, palabras de respaldo. Los usuarios también pidieron que esos mismos criterios restrictivos se apliquen a otros sectores energéticos, como el del gas y los carburantes.
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