Al dictamen en favor de la acusación de los consejeros justicialistas Miguel Angel Pichetto y Lelia Chaya se sumaron Fermín Garrote, Mario Gersenobitz y el senador Augusto Alasino. Aunque los cinco concordaron en el fondo de la cuestión –avanzar en el proceso al juez-, hubo disensos respecto de los argumentos.
Finalmente se decidió realizar la votación, aunque quedó expresado el disenso del diputado radical Carlos Maestro, que votó junto al también legislador frepasista Pablo Fernández. “No se vota una acusación sin los fundamentos, aunque respeto la opinión de los demás consejeros”, dijo Maestro, el más nuevo de los consejeros, que reemplazó a Melchor Cruchaga, ahora segundo en el Ministerio de Justicia.
Entonces, Pichetto y Garrote propusieron formar una comisión entre quienes resolvieron la acusación para “unificar y complementar, como ocurrió en el caso Brusa”, según ejemplificó el primero. Alasino, por su parte, aclaró que quería realizar algunos “agregados o críticas”.
De esta forma, los cinco consejeros que decidieron que el destino de Leiva seguirá debatiéndose en el Consejo de la Magistratura deberán elaborar los fundamentos para que luego voten los veinte miembros del organismo que elige y remueve a los jueces en plenario.
Si dos tercios del plenario concuerdan con la mayoría de la Comisión de Acusación, el juez mendocino se transformará en el tercero en tener que enfrentar al Jurado de Enjuiciamiento. Antes, el juez federal Víctor Brusa fue destituido por haber atropellado y abandonado a un nadador en una laguna en la provincia de Santa Fe, mientras que el cordobés Ricardo Bustos Fierro, que había intentado ayudar con la reelección al ex presidente Carlos Menem, logró mantenerse en su cargo.
Maestro y Fernández habían presentado ayer su “dictamen desestimatorio”, cuyo texto completo fue leído a puertas cerradas ante el plenario de la Comisión de Acusación. Los aliancistas no encontraron elementos causales de juicio político contra Leiva en una quincena de casos, catalogados de acuerdo con quien efectuó la denuncia, y a lo sumo consideraron que el juez incurrió en faltas disciplinarias, que tendrían que ser elevadas para su tratamiento en la Comisión de Disciplina de ese cuerpo.
Por otra parte, Alasino leyó un dictamen en el que sugirió desestimar un pedido de juicio político contra el juez del fuero Contencioso Administrativo Federal Osvaldo Guglielmino, que había sido acusado por el diputado socialista Héctor Polino por no haber hecho lugar a un pedido de suspensión de la renegociación de la concesión de los Trenes de Buenos Aires.
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