El fallo del miércoles se aplicó sólo a Reliant, ya que las otras compañías habían aceptado prorrogar sus ventas hasta el jueves en espera del fallo de Damrell en horas de la tarde.
Las cuatro compañías están renuentes a vender electricidad al ISO, cuya capacidad crediticia se ha visto afectada por la casi bancarrota de Pacific Gas and Electric Co., una unidad de PG&E Corp., y Southern California Edison, de Edison International, dos de sus mayores clientes.
Las compañías dijeron anteriormente que estarían dispuestas a vender electricidad al Departamento de Recursos Acuíferos de California (DWR), que tiene mejor historial crediticio y compra actualmente energía en representación del estado con fondos de emergencia aprobados por la legislatura estatal.
En conjunto, la medida tomada el jueves afecta la suficiente energía para alumbrar a casi 10 millones de hogares.
El juez apoyó nuevamente los argumentos de los abogados estatales de que el flujo se necesita para proteger a los californianos de nuevos apagones. El estado de California está atravesando su peor escasez de energía, resultado de un aumento de la demanda y 10 años sin construir nuevas plantas generadoras.
Incluso con la medida, la red de electricidad de California siguió el jueves en su mayor estado de alerta, con las reservas fluctuando al 1,5 por ciento de la demanda en medio de continuas exhortaciones del ISO a los californianos para que ahorren energía todo lo que puedan