Según la grabación, divulgada el fin de semana por canales de televisión locales, la suma era parte de una entrega mayor de 20.000 dólares, que los parientes del procesado debían entregar al novio de la magistrada para que esta decrete su libertad.
La filmación se realizó con el consentimiento del fiscal Rafael Fernández, a cargo del proceso contra la jueza.
"Las evidencias son contundentes e irrefutables. A ella se le encomendó la misión de impartir justicia y ha obrado en sentido contrario", dijo Fernández, quien adelantó que pedirá se la castigue con pena de 15 años de prisión.
"La voluntad política general de la corte, sin presumir la culpabilidad de esta juez, es que no se va a permitir esta clase de hechos", dijo a periodistas Raúl Sapena Brugada, presidente del máximo organismo judicial de este país.
Debido a su condición de magistrada, Recalde está bajo arresto domiciliario hasta que un jurado de enjuiciamiento de magistrados le retire los fueros judiciales, que impiden su juzgamiento por vías ordinarias.
"Luego de la suspensión, esperamos que el jurado de enjuiciamiento le retire los fueros para tomarle declaración e iniciar el proceso. Por ahora se está escudando detrás de sus fueros", agregó Fernández.
Es la primera vez en Paraguay que la fiscalía entabla un proceso contra un magistrado, pese a que varias denuncias similares fueron publicadas en el pasado.
Según encuestas del Banco Mundial sobre percepción de la corrupción, el Poder Judicial paraguayo es una de las instituciones peor conceptuadas del país.