Cavallo tiene en su juzgado la causa por la que Liporaci es investigado por presunto enriquecimiento ilícito, y concurrió en dos oportunidades al Consejo de la Magistratura para aportar elementos de las investigaciones que estaba llevando adelante, a fines del año pasado.
Cuando ayer, tras el pedido unánime de la comisión de Acusación dejó en manos del Plenario la decisión de suspender a Liporaci y elevar su caso a juicio político, creció el interrogante acerca de quién sería el magistrado que se iba a hacer cargo de su juzgado.
De manera excluyente, la atención política estuvo apuntada hacia el tribunal cuando a mediados del año pasado se desató el escándalo por los sobornos en el Senado, en el que aparecen involucrados legisladores de las bancadas mayoritarias; ex funcionarios del gobierno y secretarios parlamentarios.
El magistrado vio así abiertos tres frentes : dos investigaciones en su contra a partir de la adquisición de una lujosa casa en Vicente López, y el desafió de avanzar en la causa de los sobornos.
La decisión de designar a Cavallo fue adoptada por la Cámara Federal horas después de ser notificada de la suspensión de Liporaci resuelta en el expediente 282/00 del Consejo de la Magistratura caratulada "Gersenobitz Juan M- Orio Eduardo (Consejeros) c/Dr Carlos Liporaci (juzg. Fed. n3).
Con la firma del presidente del Tribunal, Horacio Raúl Vigliani, la Cámara designó a Cavallo en forma interina, pero como este se encuentra de licencia las decisiones en ambos tribunales quedaron en manos de Rodolfo Canicoba Corral, quien lo viene reemplazando en las últimas semanas.
Cavallo goza de una buena imagen en el seno del gobierno, ya que reconoció el accionar de la Oficina Anticorrupción, pero ese tipo de decisiones le costó la "enemistad" de no pocos de sus pares que tienen sus despachos en el tercero y cuarto piso de los Tribunales Federales de Comodoro Py 2002. Con el único de los colegas con que reconoce tener amistad es con Juan José Galeano, el juez que investiga en la causa por el atentado a la AMIA.