De todas formas, Cruchaga –que volvió a encontrarse con sus ex colegas del Consejo, que integró hasta hace apenas cuatro meses- aseguró a Diariojudicial.com que se trata de “una decisión discrecional” del presidente, y que en cualquier momento podría cambiar y remitir los nombres por orden alfabético, un cuestionado sistema que no diferencia entre las aptitudes de los candidatos y que amplía las posibilidades de negociación entre poderes.
Para aquellos casos en los que los dos primeros seleccionados tuviesen el mismo puntaje, el funcionario aclaró que la decisión sigue siendo de total amplitud para el presidente, que podrá optar entre cualquiera de los dos.
Otro de los temas tratados –y el que más tiempo se llevó- fue el conflicto que se genera cuando un candidato resulta ser el mejor para más de una vacante. Más precisamente, el caso de Carlos Compairet, que fue el primer nominado para Comodoro Rivadavia, Concepción del Uruguay y Junín. En la reunión se buscó una interpretación constitucional y reglamentaria al asunto.
Según habría afirmado el consejero-académico Humberto Quiroga Lavié en la reunión, “no hay óbice constitucional para que un mismo candidato sea remitido al Senado por todas las ternas”, lo que deja un amplio margen decisorio a la Cámara Alta, donde se genera otro de los conflictos que enardece a más de uno. Se acusa al Senado de “obstruir” la selección congelando pliegos que llegaron a sus manos en septiembre.
La otra cuestión analizada fue la de los cuatro juzgados comerciales vacantes, para los que se mandó una sola terna y no se sabe a cuál tendrá que ir el candidato elegido. La decisión a la que habría arribado el Gobierno es la de mantener el criterio enviando al mejor, y comunicar al Consejo para que complete la terna –aún sin que hubiese resuelto el Senado-, manteniendo en ella a los dos que quedaron, y así sucesivamente hasta cubrir los cuatro lugares vacíos.
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