Los camaristas Ricardo Gregorio Rongo, Leonardo Jos y Guillermo Jorge Yacobucci condenaron hoy a Javier Alejandro Bracamonte Gaitán (conocido como Florencia), por encontrarlo responsable de la muerte de su pareja, aunque sólo se hizo pública la parte dispositiva de la sentencia y no los argumentos.
Los hechos ocurrieron el 11 de diciembre de 1999 en un departamento en el centro de Buenos Aires, en la calle Marcelo T. de Alvear, donde Adrián Ernesto Barrio perdió la vida luego de que su concubino le clavara un cuchillo. La víctima murió días después en el Hospital Fernández como consecuencia de una herida profunda de 15 centímetros de longitud en la zona abdominal.
Según declaraciones de testigos en las audiencias judiciales, Barrio trabajaba en una agencia de fletes en el barrio porteño de Once y ocultaba su relación con el travesti. De acuerdo a los datos que aportó su padre, que corroboró la clandestinidad del amorío, la víctima había permanecido en su casa el día anterior al crimen.
Por su parte, el hermano de Barrio dejó entrever en su declaración testimonial ante los jueces que desconocía que Florencia era un travesti y aseguró que lo celaba, ya que “cada vez que se encontraba en su domicilio ella lo llamaba por teléfono requiriendo su presencia”.
En tanto, la policía afirmó tras inspeccionar la escena del crimen que no hubo indicios de violencia ni desorden, aunque se encontraron manchas de sangre tanto en la bañera como en varias paredes.
Algunos vecinos también aseguraron que el día del incidente escucharon gritos de placer provenientes del departamento C, que luego se transformaron en gritos de dolor, "como si alguien del sexo masculino se estuviera quejando".