Cavallo, a cargo de la cuarta parte de los juzgados federales –subroga al suspendido Carlos Liporaci y a Norberto Oyharbide, de licencia-, dijo a este medio que no impugnaría la decisión, “salvo que se trate de un escándalo”, y aclaró que todavía no había sido notificado de los resultados.
Sin embargo, no sería el único disconforme con la tarea de selección del camarista que acompañará a Horacio Vigliani y a Luisa Riva Aramayo en el estratégico cargo. Otros de los 37 candidatos advirtieron a este medio que presentarán impugnaciones, pero respecto de la etapa de evaluación de antecedentes (aunque la impugnación es global de todo el concurso) en la que, precisamente, el juez federal quedó en primer lugar.
De todas formas, para que la Comisión de Selección elija a los tres candidatos que elevará al Ministerio de Justicia todavía falta la última etapa, en la que los postulantes (los diez mejores) deberán enfrentar una entrevista de los consejeros. La importancia del primer puesto en la terna radica en el mensaje que el presidente Fernando de la Rúa envió hace dos semanas a la Comisión a través del Secretario de Justicia, Melchor Cruchaga: que el Ejecutivo elevará al Senado al primer candidato de la terna, al menos hasta que el presidente cambie de opinión, ya que se trata de una potestad discrecional otorgada por la Constitución.
Magariños, a la cabeza, obtuvo 165 puntos. En segundo lugar se ubicó Carlos Manuel Garrido, director de Investigaciones de la Oficina Anticorrupción y ex secretario de la Sala, con 162; tercero quedó Jorge Rimondi, 161; y cuarto Cavallo, con 158.
Los resultados de la evaluación de antecedentes se conocieron en diciembre, y detrás de Cavallo (88 puntos) quedaron Alberto Huarte Petit (87), fiscal general adjunto, y Magariños (85). El total de cien puntos, se divide en los antecedentes judiciales (30), los de especialidad (40) y los académicos (30).
Algunos candidatos, que prefirieron mantener el anonimato, se sienten molestos porque el jurado –compuesto por Rogelio Saravia Toledo, juez federal salteño; Oscar Roger, por el Colegio de Abogados de Códoba y ex Procurador General durante el Gobierno de Carlos Menem; y Eloy Suárez, académico de la Universidad del Litoral-, al considerar los antecedentes judiciales, pusieron en equivalencia jerárquica a los jueces federales, a los camaristas nacionales y a los fiscales federales de Cámara.
Pero fue en los antecedentes académicos donde se definió el primer puesto para Cavallo, ya que había varios candidatos como él que habían logrado el máximo puntaje en las dos categorías anteriores. Precisamente, son varias las voces que cuestionan al juez federal en esa materia.
Diariojudicial.com tuvo acceso al acta en la que el jurado argumenta la decisión. Allí se especifican los antecedentes valorados a la hora de definir los puntos. El juez federal que se hizo cargo de la causa de los presuntos sobornos en el Senado sólo acreditó un curso de posgrado que aún no ha finalizado, el dictado de varias conferencias, la participación en congresos y el haber sido docente aunque, según el acta, “no como Profesor titular o adjunto, sino como expositor”.
Las impugnaciones serán analizadas por una subcomisión especial de tres miembros, y tendrán validez si son presentadas en un plazo de cinco días hábiles desde la última publicación de los resultados.
Según rumores que circulan en el ámbito judicial, en la Sala I hay una fuerte expectativa respecto de quién será el tercer vocal. Y son muchos los que recuerdan que el mismísimo Cavallo fue secretario de la Cámara y persona de confianza de Riva Aramayo.