Acompañando por su flamante mujer Cecilia Bolocco, sus abogados defensores Oscar Roger y Mariano Cavagna Martínez, sus más fieles colaboradores y seguidores partidarios, Menem se presentó ante el juez Urso una hora antes de la prevista para la iniciación de la indagatoria, a las 10 horas y debió aguardar que lo atendiera el magistrado, que había llegado a las 6.
El ex presidente advirtió verbalmente que no podía ser juzgado por sus actos de gobierno y entregó un escrito de 13 carillas en el que detallaba su intervención en la venta de armas en los decretos puestos a examen por la justicia. A esa altura de la audiencia Menem dijo que no iba a responder preguntas. El juez, que lo había recibido con respeto y de pie le comunicó que en virtud de los cargos que se le imputaban iba a quedar detenido.
La respuesta del dos veces presidente de la Nación fue "la rabia de sentirse sujeto pasivo de una injusticia", según las palabras que reprodujo Cavagna Martínez. Después vino la distensión y una extensa negociación para establecer el lugar en que debía cumplirse el arresto domiciliario. Afuera, en los pasillos del cuarto piso de los tribunales de Retiro un centenar de dirigentes, entre ellos diputados, políticos y sindicalistas vivaban a Menem y entonaban cánticos insultando al juez, pero en particular al fiscal Carlos Stornelli, al que acusaban de "gorila" y "carapintada". En la calle centenares de simpatizantes menemistas se agolpaban contra las vallas, enfrentando el amplio dispositivo policial.
Según explicaron los defensores, la línea argumental contenida en el escrito presentado por Menem apunta a señalar que la venta de armas fue un "acto de Estado" y que sus decisiones fueron adoptadas como presidente de la Nación y "responsable en materia de política exterior".
Menem consideró "injusta" su detención y se proclamó "inocente" de los cargos que se le imputa como jefe de una asociación ilícita ya que "no había cometido ningún ilícito en el ejercicio de la presidencia".
El ex mandatario se mostró ayer predispuesto a declarar pero la estrategia de su defensa viró por entender que no había tenido oportunidad de ejercer su defensa por el adelantamiento de la fecha de la indagatoria.
Círculos políticos cercanos al ex presidente manifestaban su contrariedad por el modo en que Cavagna Martínez y Oscar Roger desempeñaron hasta el momento su rol profesional. ¿Cómo puede ser que recién ahora se pongan a leer el expediente?, era lo más suave que se escuchaba entre quienes hoy acompañaron a Menem hasta Comodoro Py. En realidad el mismo Cavagna Martínez admitió que ahora “vamos a efectuar el punteo de la causa”, adelantando en una resignada conclusión que el paso siguiente será ” esperar el auto de procesamiento” sin contemplar siquiera la posibilidad de que el juez declare una falta de mérito.
Por su parte, Monner Sans a la vez que se manifestaba “lamentablemente contento” marcó sus “severas discrepancias con el fiscal Stornelli y el juez Urso” por no haber receptado en repetidas ocasiones su pedido de citación a declaración indagatoria del ministro de economía Domingo Cavallo.
Por varias horas la actividad en los tribunales de Comodoro Py se vio alterada por las corridas, los dispositivos policiales y la presencia de los periodistas y en varios juzgados y tribunales orales se suspendieron las audiencias programadas.
En cumplimiento de lo establecido por la ley, Cecilia Bolocco fue designada garante y cuidadora del arresto domiciliario de Menem en una quinta de Don Torcuato, propiedad del ex titular de la Casa de la Moneda, Armando Gostanián.
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