Los letrados Mariano Cavagna Martínez y Oscar Roger le pidieron al magistrado "establecer limites" respecto del régimen de visitas durante la detención domiciliaria del ex mandatario, a la vez que se quejaron por la violación de la privacidad de Menem, ante la presencia masiva de periodistas y curiosos que se acercan al lugar para acompañar las alternativas de todo lo que sucede desde el viernes en la quinta, propiedad de Armando Gostanian.
Cavagna aseguró que el ex mandatario "se siente sujeto a un acoso de la prensa que no le permite disfrutar de su intimidad", pero aclaró que no pretende imponer limites a la libertad de informar, sino que a los periodistas se suman curiosos y vendedores ambulantes que "prácticamente han rodeado la manzana".
Al respecto graficaron la situación por la que atraviesa el titular del justicialismo en su lugar de detención al revelar que Menem y su esposa Cecilia Bolocco "no pueden salir al jardín, están con las luces apagadas y ni siquiera poniendo una lona tras las rejas pudieron resguardar su intimidad".
En otro orden de ideas, y ante una consulta referida a versiones según las cuales iban a pedir el apartamiento del fiscal federal Carlos Stornelli de la causa, Cavagna Martínez expresó que "no hemos definido ni planteado nada al respecto".
En tanto Roger fue más allá al admitir que la defensa lo que "está tratando es buscar las mejores recursos, dentro de los términos procesales y ante la posibilidad de un pronunciamiento adverso, para poner fin a la detención del doctor Menem".
Roger advirtió que aunque el fiscal tiene como misión acusar y es lógico que hasta "se apasione", igual Stornelli "tendría que morigerar su presencia ante los medios de prensa".
Ambos defensores coincidieron en anticipar que llegarán ante la máxima instancia judicial si se suceden pronunciamientos adversos respecto de la situación procesal del ex mandatario, sospechado por su presunta participación en la venta ilegal de armas, y no descartaron la posibilidad de apelar a "una Corte Internacional". “La idea es llegar al lugar que sea necesario, incluso los tribunales internacionales", subrayó Cavagna.
El abogado también respondió a sus detractores dentro de las filas del justicialismo, que critican la forma en que está encarada la defensa del ex presidente, al sostener que "quisiera que estén sentados en nuestro lugar y puestos en nuestros pantalones; entonces verían si realmente es tan fácil o está tan debilitada la defensa como dicen".
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