La situación tiene su espejo en la Argentina, donde el secretario de Política Criminal, Mariano Ciafardini, anunció cierta estabilidad en los índices de delitos, mientras que la Policía y varios sectores políticos y de la sociedad reclaman por un incremento desmedido, que llevó a la sanción ayer de la ley que aumentó las facultades de la policía en la prevención.
El nuevo reporte, revelado en la edición de hoy del New York Times, estuvo basado en una encuesta nacional a 160 mil víctimas de los delitos, que también mostró que las tasas de violencia y los delitos contra la propiedad tocaron el nivel más bajo desde que el Departamento de Justicia comenzó a relevar datos para realizar estadísticas en 1973.
A pesar de la sorpresa, los criminólogos trataron de encontrar razones a las agudas diferencias entre ambos informes, ambos realizados por el Departamento de Justicia. Las causas podrían ser explicadas parcialmente en cómo se analizan los reportes delictivos.
El nuevo informe, la Encuesta Nacional de Victimización, utiliza una técnica que mide cuántos estadounidenses son víctimas del crimen durante un año. En cambio, el informe realizado con los datos del FBI, el Reporte de Crimen Uniforme, es un compilado de los delitos denunciados en los departamentos de policía durante el mismo lapso.
El informe del FBI incluye los crímenes más serios, incluyendo homicidios, violaciones, robos, mientras que la Encuesta Nacional de Victimización no tiene en cuenta los casos de muerte, porque releva los datos de entrevistas con las víctimas, pero sí incluye asaltos comunes, que son más numerosos que los robos violentos que suelen dominar los índices.
Estos asaltos simples alcanzaron el 61,5 por ciento de los crímenes violentos de la nueva encuesta, y como se vieron disminuidos en un 14,4 por ciento respecto de 1999, el total de delitos también se vio disminuido drásticamente, explicó James Alan Fox, profesor de Derecho Penal de la Northeastern University, y también asesor del Departamento de Justicia.
De acuerdo a la encuesta del FBI, publicada el pasado 30 de mayo, los delitos violentos aumentaron el 0,1 por ciento el año pasado respecto de 1999. Por otra parte, muchos de los delitos menos violentos que rastreó la Encuesta Nacional de Victimización no fueron denunciados ante la policía, según suponen los especialistas.