Rodríguez condenó al ingeniero de la Municipalidad de San Nicolás Juan Gómez a dos años y ocho meses de prisión efectiva y siete años de inhabilitación para ejercer su profesión.
En tanto, el ingeniero Miguel Ángel Pampaloni, de la empresa Topsa S.A., fue condenado a dos años y diez meses de prisión efectiva y a 8 años de inhabilitación.
Dado que los condenados fueron excarcelados en su momento, los dos ingenieros que deberán cumplir prisión preventiva permanecerán en libertad hasta que la sentencia quede firme.
En el juicio se trató el caso de la muerte de Cristian Quiroz, un niño de cinco años que cayó en un pozo de 30 metros de profundidad, en la ciudad de San Nicolás. Gómez fue el encargado de inspeccionar la obra de la empresa Topsa S.A., que realizó el pozo donde murió el menor. El juez expresó en su fallo que el pozo donde cayó y murió Cristian no fue tapado "para evitar gastos".
Por último, el inspector de obra municipal Claudio Fabián Actis fue condenado a dos años de prisión en suspenso y una inhabilitación de seis años para ejercer cargos públicos. Todos fueron condenados por el delito de homicidio culposo.
Los hechos
El caso sucedió el 20 de marzo de 1998, cuando Cristian Quiroz volvía del jardín con su mamá y accidentalmente cayó en un pozo de 30 metros que había sido realizado en el marco de un plan para buscar agua.
Los bomberos no pudieron hacer nada para rescatar al menor, y enseguida se convocó a equipos de rescate que recién pudieron sacar a Cristian tras 33 horas, pero el chico ya estaba muerto.
Las pericias determinaron que el niño había muerto asfixiado unas 10 horas después de haber caído al pozo.
El caso conmocionó a todo el país y las tareas de rescate fueron seguidas por gran cantidad de personas a través de los medios de comunicación, hasta que el desenlace fatal provocó una indignación generalizada.