Rimondi había quedado en segundo lugar en orden de méritos para cubrir un lugar en la Cámara Federal. Para el magistrado se pensó en eliminarlo, porque después de las entrevistas personales se decidieron por ubicar al juez federal Gabriel Cavallo en su lugar.
“Los consejeros representantes de los partidos políticos y académicos pensaron en eliminarme. El dictamen de mayoría carece de fundamentación de la eliminación”, señaló el magistrado al tiempo que explicó “los cuatro representantes de los jueces apoyaron en distintos dictámenes a los tres primeros en orden de mérito”, que habían resultado ser el juez Héctor Magariños, Rimondi y Manuel Garrido.
El juez sostuvo que en la entrevista había considerado que “la prudencia es el valor fundamental para los magistrados” y que tanto en lo personal como en lo profesional se “encontraba en condiciones de acceder a otro cargo dentro de la carrera judicial”.
Rimondi adelantó que está anotado para el concurso para la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional de la Capital, donde al producirse 5 nuevas vacantes hicieron que se amplíe el concurso.
El juez manifestó no sentir bronca ni resentimiento. “Si los consejeros se manejan exclusivamente con la entrevista personal se resiente la corrección anónima de los exámenes que es lo que hace un sistema transparente. Es la primer vacante importante, seguramente se cometieron errores”.
Rimondi dijo no tener ningún tipo de resentimiento personal, porque “no tuvimos oportunidad de conocernos”.
El magistrado afirmó que el juez Bindo Caviglione Fraga “presentó un proyecto para acortar las entrevistas personales que fueron demasiado extensas a raíz de este concurso”. Por otra parte señaló que “el jurado fue acorde con la importancia de la vacante. Si uno analiza las impugnaciones, estas fueron puntuales. Hay que ir corrigiendo, porque la idea es llegar a un sistema transparente”.