En un escrito de 40 carillas, los abogados Oscar Salvi y Oscar Roger fundaron su pedido en los alcances de la "detención razonable" que establece el Pacto de San José de Costa Rica, que adquirió rango constitucional a partir de la Reforma de la Carta Magna en 1994.
A partir de la presentación, el juez Urso tiene 24 horas para resolver y en caso de denegar el pedido, este "recien pasaría a la Sala Segunda de la Cámara Federal durante la primera semana de la feria judicial" que comienza el lunes 23 de julio y "difícilmente podría ser resuelto antes que concluya el receso", según estimaron fuentes confiables cercanas al expediente.
En la presentación, los letrados que asisten a Menem sostuvieron que "de ninguna manera se puede presumir" que el ex presidente, "en libertad, eludirá la acción de la justicia", a la vez que invocaron jurisprudencia internacional y nacional.
Asimismo, hicieron mención de un reciente fallo de la Sala Primera de la Cámara Nacional de Casación Penal relacionado con el contrabando de armas. Los letrados indicaron que la escala penal prevista para la figura de "jefe" de una asociación ilícita (cinco a diez años) no constituye un obstáculo para el otorgamiento de la excarcelación, ya que la negativa a otorgar el beneficio corresponde cuando el imputado, en libertad, podría obstaculizar el avance de las investigaciones. En tal sentido indicaron que en el caso del ex presidente esa hipótesis es inexistente ya que "no aprovecharía su libertad para convertirse en un prófugo". En ese fallo se revocó la prisión preventiva del ex directivo de Fabricaciones Militares Ángel Vicario, que había sido resuelta por el juez en lo Penal Económico Julio Speroni y confirmada luego por la Sala B de la Cámara federal de ese fuero.
El tribunal concedió ese beneficio al considerar el tiempo de detención y el rol que había tenido el militar en el contrabando de armas a Croacia.
Con admiradores como esos...
En otro orden de cosas, el fiscal federal Carlos Stornelli escuchó hoy los dichos de un ciudadano chileno, quien aseguró haber escuchado de boca de simpatizantes menemistas, en la quinta de Don Torcuato, donde el ex presidente cumple prisión preventiva domiciliaria, que los "escraches" a los domicilios del representante del Ministerio Público y al del juez Urso se "organizan" en ese lugar.
Se trata de Juan José Soto Vega, que dijo ser un perdido admirador de la esposa del ex mandatario y ex miss mundo, Cecilia Bolocco, quien aseguró haber escuchado ese presunto hecho cuando concurrió el sábado último a Don Torcuato para brindarle su "apoyo místico” a la blonda conductora chilena.
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