En lo que se conoce como la causa "Armas 1", la estrategia de las defensas apunta a demostrar ante el tribunal que los juzga que se trató de una causa armada, tendiente a desviar la atención en el tramite del expediente de la AMIA y apartar del mismo a Ribelli.La ausencia del comisario Angel Salguero, ex jefe de la Brigada de Investigaciones de Quilmes, durante la audiencia de hoy, favoreció el protagonismo de otro de los once imputados quien acusó al juez Galeano de haberlo presionado para que declare como "testigo arrepentido" en la causa por la voladura de la AMIA, bajo amenaza de quedar "preso de por vida".Se trata de Raúl Salamone, un sargento del Ejército que está siendo juzgado por el robo para su posterior venta de armamento perteneciente al Ejército, quien cerró la serie de indagatorias durante las audiencias que lleva adelante el Tribunal Oral Federal 4.
Salamone permaneció detenido durante dos años luego que efectivos de la Brigada investigaciones de Quilmes allanaran su domicilio particular, de donde se secuestraron 1,8 kilogramos de marihuana cuya propiedad no se le pudo atribuir y quedó absuelto por un tribunal Oral de San Martín. Salamone recordó que había permanecido preso durante dos años, a partir de 1996, y que en una oportunidad Galeano lo convocó a su despacho y le ofreció declarar como "testigo arrepentido" en la causa AMIA porque pensaba "que yo sabía más y que no me hiciera el vivo porque iba a quedar detenido de por vida".
El militar escuchó una serie de grabaciones de conversaciones telefónicas fruto de las tareas de inteligencia llevadas a cabo cuando se investigaba el robo de las armas del Ejército, y ante las preguntas de la fiscalía brindó explicaciones por momentos insólitas respecto de diálogos que se presume estaban referidos a las operaciones que se estaban llevando a cabo.
El comisario Salguero aguardó durante la jornada ser citado a declarar como testigo, pero las prolongadas explicaciones de otros policías, que dijeron haber cumplido ordenes superiores durante los procedimientos que son cuestionados por los acusados, motivaron que su testimonio sea postergado para mañana o el miércoles.Entre esos testigo se contó el oficial principal Cesar Ramón Hidalgo quien aseguró que durante un procedimiento llevado a cabo en Campo de Mayo comprobó la presencia del ex comisario Juan José Ribelli, quien había sido enviado como refuerzo por la superioridad de la Policía Bonaerense, ante un pedido de Salguero.