El presidente del bloque radical del Senado, Jorge Alfredo Agúndez, manifestó que el juez federal Norberto Oyarbide tuvo “falta de decoro” y que “es una persona que fue condenada por la opinión pública tras un escándalo bochornoso” al haberse identificado con locales nocturnos de prostitución masculina. Una posición parecida adoptó el viceministro de Justicia, Melchor Cruchaga, quien como voz del ejecutivo, marcó la contrariedad del gobierno con la resolución de la cámara alta del Poder Legislativo.
Oyarbide fue absuelto ayer en una sesión que contó con la mayoría de los votos de los legisladores justicialistas. El Senado lo había suspendido en sus funciones tras un escándalo público que protagonizó el magistrado en el local de Spartacus al tomar trascendencia pública un video que supuestamente mostraba las prácticas sexuales del juez.
Los senadores radicales (son 19 en total aunque faltaron 3) no lograron obtener la mayoría pero lograron sumar los votos de los senadores Pedro Del Piero (Frepaso), los justicialistas José Carbonell, Beatriz Raijer y Osvaldo Sala. Para lograr la destitución del magistrado se necesitaba los 2/3 de los votos y los senadores justicialistas son mayoría en la cámara alta.
Oyarbide estaba acusado por falta de ética; omisión de haber denunciado los delitos de promoción y facilitación de la prostitución, inconducta de su vida privada, además de presunto enriquecimiento ilícito y delito de amenazas contra un empleado de un restaurante. Los legisladores del PJ, consideraron que todos los cargos que se le imputaban al magistrado, estaban basados en su entidad sexual y que no había prueba de falta de decoro. Acerca de la honestidad tampoco había suficientes pruebas de que Oyarbide había concurrido a ese prostíbulo. En base a ello si se procedía a destituir al juez se incurría en un acto de discriminación dado que se considero el escándalo sexual como una acción privada que no influyó en el dictado de las sentencias.
Por otra parte el Senado votaría la semana próxima el juicio político que se le tramita al suspendido juez en lo Penal Económico Guillermo Tiscornia. Según fuentes parlamentarias sucedería algo parecido que con el destino que tuvo Oyarbide: el bloque radical podría votar en forma favorable a su destitución pero casi con seguridad el justicialismo lo absolvería en el juicio político que se está tramitando desde el año 1999. Recordemos que para proceder a la destitución del juez deben contarse con los 2/3 de aprobación por parte del Senado.