Convocado por la Secretaría de Justicia que encabeza Melchor Cruchaga en el marco de la iniciativa “Justicia en cambio”, Michael hizo referencia a la encuesta “Percepciones de la gente sobre las Cortes estatales” (de la National Center for State Courts) que, entre otros datos, revela que la ciudadanía en un 68 por ciento opina que los casos no deben resolverse en los Tribunales, sino a través de otros medios alternativos.
Por otro lado, el 80 por ciento cree que los asuntos no son resueltos en el tiempo apropiado, y el 44 por ciento sostiene que los jueces no son sensibles con lo que pasa en las distintas comunidades.
Para Cruchaga, “el objetivo de estos encuentros es estudiar las distintas posibilidades y experiencias, para mejorar y agilizar el acceso de los ciudadanos a la Justicia y al mismo tiempo promover la resolución de los conflictos antes de que lleguen a una instancia judicial”.
Lo que se persigue con la resolución de conflictos a través de métodos como la mediación es lograr una rápida solución con el acuerdo entre las partes y así disminuir los tiempos y el número de demandas que luego ingresan en los distintos ámbitos del Poder Judicial.
Una de las propuestas que se elabora en la cartera de Justicia es la de editar un Manual de educación Legal y Popular junto al colegio Público de Abogados, que asesorará en un lenguaje simple a los ciudadanos respecto de temas de derecho laboral, de usuarios y consumidores y de familia. Fuentes del Ministerio adelantaron a Diariojudicial.com que el Colegio está en plena negociación para que el trabajo se distribuya en forma gratuita en fascículos en un diario de tirada nacional.
Al presentar a Michael, Cruchaga señaló que “es realmente sorprendente la fuerte demanda que hay de los poderes judiciales provinciales y de distintas instituciones, que solicitan que se les provea del personal idóneo para poner en práctica caminos alternativos ante las situaciones de conflicto”.
El especialista estadounidense explicó que en el distrito de Columbia, en Washington, a través de lo que se denominó el “Programa multipuertas” el reclamante llega a una recepción donde un especialista evalúa la naturaleza del problema y determina cuál es el mejor camino para intentar resolverlo, con la mayor velocidad, y lo deriva a una de las oficinas específicas, donde lo asesoran para llegar a un acuerdo con su contraparte antes de desembocar en una audiencia judicial.
“En Washington se inició el programa en 1985 con la colaboración de jueces y abogados y en una ciudad donde había muchos años de demoras en causas civiles y comerciales”, señaló el especialista, quien recordó que en ese entonces, además, “el 87 por ciento de la gente creía que los procesos judiciales eran muy caros”.
Según Michael, uno de los más relevantes triunfos del programa fue que “la mayoría de los casos llegó a un acuerdo antes de entrar al tribunal para iniciar el proceso y, de esa manera, también se ahorró mucho dinero al Poder Judicial”.