La Dirección de Transparencia de la Oficina Anticorrupción impulsa un mecanismo de seguimiento teniendo en cuenta las dificultades de la región que, según informaron voceros de la cartera de Justicia, "no pueden resolverse con el sólo cumplimiento de formalidades o con la ratificación de tratados internacionales, sino además con una correspondencia en la legislación interna", que sería el paso siguiente a esta etapa de seguimiento.
Respecto de la relación entre el nivel de inversiones de un país y la lucha contra la corrupción, Roberto De Michele, director de Transparencia de la OA, explicó además a Diariojudicial.com que "es prácticamente una verdad evidente, demostrada por varios estudios, que a mayor control y transparencia, es mayor el bienestar".
"Inclusive -dijo el funcionario que fue presidente de Poder Ciudadano- hay quienes ya creen que la calidad de las instituciones está por delante del desarrollo económico". Así, el mecanismo propuesto actuará como un propulsor de la trasparencia en el ámbito nacional y como una herramienta para difundir a escala global las acciones de prevención, investigación y represión de actos de corrupción que realiza la Argentina y la región, aunque la esencia del tratado es la prevención: "No es persecutorio", explicó De Michele.
La CICC, que fue adoptada en 1996, fue el primer instrumento internacional por el que los estados del continente contrajeron responsabilidades que los vinculan política y jurídicamente contra la corrupción.
En la Conferencia participarán representantes de los 22 países parte en el tratado con el objeto de fortalecer su compromiso, y cumplir con lo aprobado por el Consejo Permanente de la OEA: que un procedimiento efectivo evalúe los avances y mejoras que los distintos Estados logren. "Esto servirá para que colectiva e individualmente se mejoren los standards de transparencia y prevención de la corrupción", según un comunicado del Ministerio de Justicia.
El mecanismo de seguimiento que se adoptará, se enmarca en la "revisión entre pares", donde los Estados firmantes de Convenios Internacionales evalúan el cumplimiento de las obligaciones contraídas. El Consejo de Europa por medio del GRECO (Grupo de Estados Contra la Corrupción) y el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) contra el Lavado de Dinero, son ejemplos en la materia.
Por otro lado, Argentina ratificó el año pasado la Convención sobre la Lucha contra el Cohecho de Funcionarios Públicos Extranjeros en las Transacciones Comerciales Internacionales, en el marco de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). De esta manera es país observador y un miembro pleno- en pie de igualdad con el resto de los países-, de un Grupo de Trabajo sobre Soborno en las Transacciones Comerciales Internacionales, que se reúne a fin de constatar el grado de implementación de la Convención; "lo que implica constituirse en un referente internacional en la lucha anticorrupción, y por ello ha sido monitoreada en el mes de abril", informaron desde la cartera de Justicia.
Se especula con que estas acciones permitirán que el continente cuente con mayor cohesión y fortaleza en el proceso de negociación de la Convención Universal contra la Corrupción en el marco de las Naciones Unidas.