El sospechado de terrorismo de nombre Mughanie, está refugiado en el sur de Irán y tiene pedido de captura aunque está amparado por el régimen teocrático de ese país. Este dato, aportado por el FBI, sería la prueba de que la conexión internacional que sigue investigando el juez federal Juan José Galeano excede esta causa.
En cuanto a la conexión local-que es la que se tratará en este juicio- Nercellas afirma que los personajes que actuaron en el atentado contra la AMIA fueron contratados en este país y exclusivamente para la oportunidad.
La querella apunta a que se descubra la totalidad de las personas que participaron en la voladura de la mutual judía que todavía no se han identificado. "Estamos convencidos de que el tope de la conexión local no es (Juan José) Ribelli ya que hubo policías de mayor rango y personas que ocupaban puestos de poder que deberían ser rebelados", acusó la abogada.
Nercellas también cree que hay muchas personas que pudieron ser llamadas solo como testigos pero que los interrogatorios darán cuenta de la sospecha que recae sobre ellas. "La propia dinámica de las audiencias hará notar las contradicciones de los testigos y así se descubrirá si hay nuevos implicados".