Disney, Sony y Warner Bros, entre otros estudios cinematográficos y sellos
discográficos presentaron una demanda en un tribunal federal de Estados Unidos,
en Los Ángeles, contra tres empresas, Music City, Grokster y Consumer Empowerment,
acusándolas de facilitar y contribuir a la piratería de la propiedad intelectual.
En un comunicado, Hilary Rosen, presidenta de la Asociación de la Industria
Discográfica de Estados Unidos (RIAA, por sus siglas en inglés), acusa a las
tres de haber creado "un bazar de piratería del siglo XXI donde el intercambio
ilegal de material protegido ocurre en los inmensos espacios de Internet".
La demanda está encaminada a impedir el acceso a una red para compartir archivos
por Internet a la que se puede acceder mediante tres programas: Grokster, (http://www.grokster.com)
KaZaA (http://www.kazaa.com
, patrocinado por Consumer Empowerment) y Morpheus (auspiciado por http://www.musiccity.com
). Los tres programas son muy parecidos y emplean una estructura y tecnología
común proporcionada por la empresa holandesa Consumer Empowerment, también conocida
como FastTrack (http://www.fasttrack.nu
). Ninguna de las tres empresas acusadas formuló comentarios de inmediato
sobre la demanda.
A diferencia del popular Napster, los programas que usan estos sitios no disponen
de un servidor central para almacenar los archivos que allí conviven. La diferencia
es sustancial porque esa fue la razón que hizo que Napster resultara vulnerable
a las ofensivas legales de los sellos discográficos, que lograron que se lo
condenara por haber favorecido la violación de los derechos de autor. Aquí son
computadoras de los mismos usuarios los que llevan las listas de archivos disponibles
y las búsquedas no pasan por servidores centrales. Esto significa que sería
muy difícil instalar filtros para impedir el intercambio de determinadas canciones
u otros archivos, como ordenó un tribunal con Napster. Es más, según FastTrack,
su red se organiza automáticamente, sin la necesidad de un servidor central,
por lo que aunque cerraran los sitios mencionados, esta red continuaría operando.
Otra distinción esta dada en que la tecnología que usan estos nuevos programas
permite que se intercambie todo tipo de archivos, (películas, documentos y software),
además de música en formato MP3, lo que llevó a una ampliación del tipo de material
que se está compartiendo. Con FastTrack se ha hecho mucho más factible compartir
películas y vídeos, porque estos archivos suelen ser 50 ó 100 veces más grandes
que los de música.
En marzo, cuando Napster comenzó a bloquear el intercambio de canciones por orden judicial, la red de FastTrack contaba con apenas unos 20.000 usuarios simultáneos. Desde agosto, la cifra se mantiene en 500.000 usuarios simultáneos.
Temas relacionados:
Una buena para Napster 19/7/2001