La denuncia, que recayó en el juzgado federal numero 1, a cargo de María Servini de Cubría, fue formulada hoy por el abogado Juan Carlos Iglesias y es similar a otra que la semana pasada efectuó su colega Ricardo Monner Sans y que fuera rechazada por el juez Claudio Bonadío.
“La amistad íntima entre los denunciados con el ex presidente Carlos Saúl Menem es conocida públicamente y en forma notoria por toda la sociedad y los citados magistrados no ocultan para nada tal circunstancia y reconocen tener o haber tenido comunidad de afectos y de intereses” con aquel.
Iglesias reclamó en su presentación, además, como “una medida de gran sabiduría” que tanto la causa Armas como todas aquellas en las que aparece involucrado Menem “no sean absorbidas por la Corte” y en caso de ser ello “inevitable” se excusaran los actuales miembros del tribunal “para permitir un oportuno y objetivo pronunciamiento judicial por parte de quienes resulten ministros sustitutos”.
La nueva presentación se produjo a pocas horas –según versiones coincidentes—de un pronunciamiento de la Corte, que dejaría en libertad al ex asesor presidencial Emir Yoma, en la causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, en la que se encuentra procesado como organizador, resolución que beneficiaría indirectamente las aspiraciones del ex mandatario.
El denunciante señaló que a los miembros de la Corte, como a los integrantes de los tribunales inferiores les alcanza las normas del artículo 55 inciso 11 del Código Procesal Penal que establece que deberán “inhibirse de conocer en la causa” cuando exista “amistad íntima con alguno de los interesados”.
“Si los doctores Nazareno y Vázquez intentaran intervenir en cualquier causa donde se investiga la responsabilidad penal de su amigo Carlos Menem se produciría -asegura el denunciante- , además de un escándalo jurídico otro político y otro ético” ya que “el común de la sociedad confirmaría la inexistencia de un régimen normal, con una cúpula judicial en connivencia con la cúpula política, vinculada a los nombramientos que llevaron a la ampliación del número de jueces en la Corte”.
En ese sentido, Iglesias aseguró que con la llegada de Menem al poder se promovió el aumento de 5 a 9 de los miembros del tribunal lo que “llegó a constituir lo que se conoce como una Corte adicta, con el bagaje de problemas ético-legales que ello acarrea a la vida institucional del país”.