Las breves declaraciones de Nazareno fueron vertidas al ingresar a la sala de Plenarios del Consejo de la Magistratura –cuerpo del que también es presidente-, momento en el que aseguró que “nunca” fue socio de Menem en su estudio de abogados en la Rioja, sino que comenzó a trabajar posteriormente cuando su hermano Eduardo se hizo cargo, con lo que justificó su omisión a inhibirse en la causa.
Respecto de la durísima crítica a los magistrados, Nazareno aclaró que no estaba destinada específicamente a ninguno de los jueces que intervinieron en la causa, sino que “fue un mensaje genérico a todos los jueces inferiores para que hagan las cosas bien”.
Por otro lado, el titular del Alto Tribunal aseveró que “si hubiera sido otra la persona –por Carlos Menem y Emir Yoma- no habría tenido tanta repercusión la decisión”, con lo que pasó por alto el significado que le dio a la decisión la propia Corte, sobre todo en su considerando 10, en el que efectuó una dura crítica a los magistrados de grado inferior, inclusive comparándolos con la dictadura.
En el otro rincón
Precisamente uno de los aludidos expresamente por el fallo de la Corte, el fiscal federal Carlos Stornelli, se ocupó de aclarar que su opinión respecto del caso Armas es “diametralmente opuesta” a la decisión firmada por el Máximo Tribunal.
“Mi opinión, que está en el expediente, es diametralmente opuesta a la que se ha plasmado en el fallo de la Corte del día de ayer, pero yo no soy juez, yo soy fiscal”, afirmó Stornelli, quien evitó seguir más allá con las duras imputaciones que le hizo la Corte.
Por otra parte, Stornelli apeló a la ironía: “de ningún modo voy a hablar del fallo. No creo prudente hacer manifestaciones sobre la opinión de la Corte. Hay dos personas, Carlos Menem y Emir Yoma, que ayer recuperaron su libertad y no voy a enturbiar el logro procesal de los abogados”.
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