Fuentes judiciales indicaron que las pericias realizadas sobre el Renault 19 donde apareció carbonizada la docente Claudia Iraola, de 35 años, concluyeron que el incendio fue intencional y no accidental, algo que ya se presumía.
Además, el fiscal a cargo de la instrucción, Guillermo Sabatini, adelantó que el principal sospechoso es el marido de la víctima, que ayer por la noche fue detenido y que aún no presentó ninguna coartada. De todas formas, todavía no declaró ante Sabatini, acto procesal que se haría efectivo en las próximas horas.
Aunque aún no hay indicios acerca del móvil que habría llevado al autor a cometer el delito, fuentes de la investigación adelantaron que Iraola y su marido habrían mantenido una fuerte discusión en los momentos previos al asesinato.
Las pericias sobre el vehículo -todavía se esperan los resultados de la autopsia- indican que las llamas se iniciaron en el asiento del conductor del vehículo, luego se propagaron al asiento del acompañante y posteriormente a la parte trasera y que las llamas alcanzaron a tener una altura de 3,40 metros.
De acuerdo al estudio, el asesino no habría utilizado combustible para acelerar la destrucción del vehículo, sino que se sospecha que utilizó sólo papel que colocó en el asiento del acompañante para acelerar la combustión.
"Creemos que el asesino decidió quemar el vehículo para borrar todas las huellas que pudieran comprometerlo posteriormente en el crimen", evaluó una fuente cercana a la investigación.