También aseguró que el mensaje de “mano dura”tiene a su vez “un poder destructor de lasinstituciones por que esconde los problemas centralesy no los resuelve” y que “genera un desprestigioimportante a la policía, al Poder Judicial y al Servicio Penitenciario”.
“Se deben recomponer estas instituciones y a suvez resolver los problemas que la mano dura generó yha dejado instalados en la provincia, como lasuperpoblación en comisarías y en cárceles y el tema dedelitos que siguen sin investigarse como lastorturas”, aconsejó.
Coriolano valoró la afirmación de Solá alindicar que “el hecho de anunciar que terminó esapolítica mentirosa y dañina es un buen comienzo”.
El funcionario judicial reafirmó su intención deconvocar a un ámbito intersectorial para que desdedistintos poderes se analice en su conjunto laproblemática de la inseguridad bonaerense.
“Lo que hay que hacer es sincerar el discurso yhacer la autocrítica desde cada una de lasinstituciones involucradas y afirmar claramente en quese va a cambiar” dijo Coriolano, quien se mostrópartidario de “retomar la reforma de seguridad que sehabía iniciado en 1998 y que costó mucho dinero a los bonaerenses”.