De esta forma, la juez Claudia Wilken no le dio la razón al director George Lucas y favoreció a una productora que comercializa el dibujo animado porno "Star Ballz", parodia en clave "erótica trash", de la famosa saga del cine de ciencia ficción.
En octubre, Lucas descubrió al polémico dibujo animado y solicitó que se prohíba la venta de los productos de Media Market Group, ya que para el director incurrían en “la violación de las leyes de propiedad intelectual y perjuicio de imagen. Solicitud que en un primer momento, fue aceptada por la justicia, que dispuso el retiro de los productos del mercado.
Pero ahora, la juez llegó a la conclusión de que la disputa generó "un poco de confusión" y estableció la liberación de los productos, que ahora pueden regresar al mercado a un costo de 14,95 dólares la unidad.
Para la magistrada “las películas de Star Wars son tan famosas que resulta extremadamente improbable que los consumidores puedan creer que Star Ballz está asociado, de alguna manera, a la productora LucasFilm".
Desde Media Market Group, considereraron la decisión de la jueza como "una importante victoria de la primera enmienda" de la constitución norteamericana, que establece la libertad de pensamiento y de expresión.
Sin embargo, el director, que se molestó bastante con la decisión de la magistrada, puede apelar la decisión judicial y volver a solicitar que esos productos se retiren del mercado.