Según el fiscal de Cámara, Ricardo Mendaña, el ex magistrado habría cometido ese delito cuando estaba el frente de la Secretaría de Trabajo de la provincia. Desde su despacho oficial, de acuerdo a la denuncia de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el funcionario -quien ya había dejado de ser juez- derivaba a personas con problemas laborales a su estudio particular, donde ejercía junto a los abogados Alfredo Fager y Augusto Barona.
El fiscal neuquino pidió para Acosta dos años y medio de prisión con ejecución en suspenso y una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Para Fager el pedido fue de dos años de prisión, mientras que para Barona solicitó una pena de doce meses. Los socios de Acosta tampoco tendrán oportunidad de ejercer cargos públicos por el resto de sus vidas, en caso de prosperar la solicitud de Mendaña. El ex juez, que lleva adelante su propia defensa, pidió y fundamentó su absolución declarándose inocente.
El dirigente del gremio que agrupa a los empleados de estaciones de servicio, Román Tello, declaró ante los integrantes de la Cámara en lo Criminal II, integrada por José Andrada, Roberto Fernández y Emilio Castro. Los trabajadores de una empresa expendedora de combustible son clave en este caso a raíz de la intervención de la cartera laboral en un caso que involucraba a los empleados de una empresa neuquina en el cual se originaron las denuncias de los presuntos malos manejos en los que habrían incurrido Acosta y sus socios en el estudio particular.
En 1997, Acosta fue nombrado secretario de Trabajo por el entonces gobernador Felipe Sapag, abandonando así el cargo de juez laboral. Siendo magistrado, enfrentó un jurado de enjuiciamiento por su intervención en una causa que involucraba a la familia del ex mandatario neuquino a través de constructora TCI.