Sin embargo se sabe que Servini envió hace tres meses un exhorto a Londres para notificar a Pinochet que debía designar un abogado defensor en la causa de Prats que instruye la jueza argentina. Después de Contreras, Espinoza y varios altos oficiales aún en actividad en el Ejército trasandino, Servini irá en busca del anciano general que se encuentra preso en Londres esperando ser liberado o extraditado a España, donde lo requiere el juez Baltazar Garzón para investigarlo por los desaparecidos de ese país.
Por la muerte de Prats, se encuentra detenido el ultraderechista chileno y ex agente de la DINA, Enrique Arancibia Clavel -hermano de un almirante de Chile- y sujeto a juicio pero el tribunal oral federal de la capital presidido por la doctora María Roqueta no instruye al día de hoy el juicio oral y público pese a una intimación que le formuló la Cámara de Casación Penal de la Nación.
Servini estuvo 36 horas en Santiago asistida por Karina Mesiano, quien es considerada una de las mejores secretarias del fuero federal, y durante 10 horas indagó a Contreras y a Espinoza alojados en la cárcel militar de Punta Peuco. Su interrogatorio -a cargo del juez chileno Joaquin Billard por pedido de un fiscal y aceptado por la Corte de ese país- se basó fundamentalmente en datos aportados por el ex doble agente de la DINA y de la CIA, Michael Townley. La jueza argentina interrogó en octubre en Washington a Townley que es un testigo protegido del gobierno de Estados Unidos.
"Realmente estoy muy agradecida y les voy a volver a agradecer a la Corte Suprema, que en un momento tan difícil como es la elección de un Presidente, haya podido expedirse tan rápidamente", declaró Servini de Cubría al pisar Ezeiza después de haber estado en Chile. La jueza se excusó de revelar detalles porque "no puedo decir nada del expediente. Debo respetar las normas procesales chilenas que impiden revelar cualquier detalle".
Sin embargo, dijo que ahora tendrá que "evaluar todo lo que tenemos, todo lo que escuchamos y ahora veremos lo que va a pasar. Tenemos otras personas más para indagar, así que es muy difícil poder decir algo ahora. Leo una prueba y después evalúo". Servini reconoció que ambos ex jefes de la DINA "no tuvieron ningún inconveniente para prestar declaración" y contestaron todas las preguntas.
La justicia chilena en tanto se apresta a remitir a la Argentina las respuestas de Contreras y Espinoza y, además, los documentos entregados por ambos militares. Los abogados de Contreras y Espinoza dijeron que sus defendidos reiteraron inocencia y se mostraron conformes con la formalidad del interrogatorio. Humberto Neumann, abogado de Contreras relató que "fue todo en forma cordial y amena y la gestión bien hecha. La magistrada se interesó mucho en las declaraciones que le hizo el general quien entregó antecedentes que responsabilizan a la CIA del crimen".
La abogada Pamela Pereira también se mostró conforme con la diligencia, pero insistió en que "hay cosas que son irreversibles en el proceso, como la pertenencia de Eduardo Arancibia (único arrestado en el caso) a la DINA y que su radicación en Buenos Aires es desde marzo de 1974. Además, está establecida la relación directa de Espinoza con Townley, ya que él lo reclutó para la DINA", insistió la letrada que patrocina a Sofía y Angélica Prats, las hijas del ex jefe del Ejército de Chile que fue asesinado en Buenos Aires el 30 de setiembre de 1974.