Según fuentes judiciales, la empresa importaba máquinas, piezas y repuestos sin pagar derechos de Aduana, excusándose en que lo hacía con "carácter temporal", es decir que al cabo de un año de uso, acorde al plazo otorgado por la Aduana, debía sacarla del país.
Sin embargo, los investigadores denunciaron que la compañía habría sacado maquinaria presuntamente obsoleta y antigua, a la cual le estampaban los precintos y cuños registrales que correspondían a la maquinaria nueva ingresada por unos meses, de forma que conseguían cancelar los despachos aduaneros.
En sendos allanamientos efectuados en depósitos y oficinas de Comodoro Rivadavia y Avellaneda se pudo secuestrar como prueba cuños, chapas identificatorias, moladoras, piezas de maquinas extractoras de petróleo y documentación.
En tanto, el juzgado envió un exhorto a la justicia de Uruguay para que la Aduana de Montevideo confirme si detectó unas 900 toneladas de material de rezago de pozos petroleros que Schlumberger había hecho llegar allí a bordo de un buque proveniente de puerto Belgrano, en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.
En estas actuaciones, el personal del juzgado estuvo acompañado de efectivos de la División Investigaciones de la Dirección General del Transporte de la Superintendencia Metropolitana de la Policía Federal, así como por funcionarios de la SIDE.