21 de Noviembre de 2024
Edición 7096 ISSN 1667-8486
Próxima Actualización: 22/11/2024

Sube, sube, sube la espumita

Luego del polémico aviso publicado el último domingo en varios diarios, los estudios jurídicos de las cerveceras Isenbeck y Quilmes preparan sus armas para una futura batalla judicial. Desde el campamento de la firma de capitales alemanes niegan cualquier uso indebido de la marca de su competidora.

 
"Los brasileños compraron Quilmes SA. ¿Justo antes del Mundial? ¿Cómo se decía vendido en portugués?". Ese breve texto que publicó Isenbeck, debajo de una bandera verde y amarilla del vecino país, pero adornada en el centro con una tapita de botella de su competidora, puede ser el detonante de un nuevo capitulo en una batalla judicial que lleva varios años y que supo ser bautizada como “la guerra de las cervezas”.

El aviso es una suerte de impiadoso recordatorio de la compra de casi 37% del paquete accionario de Quimsa —empresa del Grupo Bemberg que fabrica la cerveza Quilmes— por parte de la brasileña AmBev, dueña de la marca Brahma y sponsor a su vez de la selección de fútbol de su país.

Diariojudicial.com pudo saber de voceros del estudio Llerena y Asociados, abogados de Isenbeck, que hasta el momento no se recibió ninguna comunicación de parte de Quilmes, aunque trascendió que la asesoría letrada de esta última estaría trabajando en una presentación contra la cervecera de capitales alemanes, a quienes le imputarían la utilización de la marca registrada “Quilmes” sin el consentimiento de su titular.

Respecto de ese punto, desde Llerena y Asociados se precisó que “en ningún momento” se usó la denominación marcaría registrada por Quilmes no su nombre comercial, sino “que tan sólo se hizo mención a la razón social”. Al respecto, cabe destacar que en el aviso en cuestión puede verse la frase “Los brasileños compraron Quilmes” y a continuación, en un tipo de letra mucho mas pequeño, la sigla “SA”.

En ese sentido, señalaron que aunque algunos tribunales argentinos son un poco “conservadores” respecto del tema, no se puede prohibir a nadie usar una palabra, como por ejemplo “Quilmes”, en un aviso publicitario.

También se aclaró que en la publicidad de Isenbeck, si bien se usó la palabra “Quilmes”, quedaba claro que no se quería vender un producto de la otra empresa y que tampoco se la usó como método engañoso o perjudicial para la firma competidora.

“Nosotros no decimos en ningún momento que Quilmes es de mala calidad, esto si sería una infracción legal”, manifestaron desde Llerena & Asociados, agregando que en el aviso “tan sólo se intentó comunicar algo”.

En nuestro país, la ley 22.362, de marcas, pena en su artículo 31 con prisión de tres meses a dos años y multa, al que use una marca registrada perteneciente a un tercero sin su autorización. Por su parte, el artículo 159 del Código Penal reprime con multa al que, por cualquier medio de propaganda desleal, tratare de desviar, en su provecho, la clientela de un establecimiento comercial o industrial.



dju / dju
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