El representante del Ministerio Público dijo que“no se trata ahora de ablandar las leyes como piensano nos intentan hacer creer algunos, sino simplementede devolverle a los jueces la facultad de determinarel destino de los procesados por delitos menores”.
“Eso fue algo que los jueces siempre pudieronhacer hasta que hace un año se modificó la ley.
Romero añadió que “fue un fracaso” la reformapenal para endurecer las excarcelación y que “se vendió mano dura” por parte del exgobernador Carlos Ruckauf.
Asimismo sostuvo que “esto se veía venir desde elprimer momento en que se empezó a instrumentar lareforma, porque hoy tenemos las cárcelessobredimensionadas y las comisarías con un promedio de35, 40 o 50 detenidos. Hasta ahora lo que veníamoshaciendo era meter la basura debajo de la alfombra”.
Sobre los mecanismos de control a imponer sobrelos procesados que obtengan la libertad, Romero dijoque la pulsera magnética “es una sola de lasposibilidades”.
La polémica sobre la flexibilización de las leyespenales se inició cuando el secretario de DerechosHumanos bonaerense, Jorge Taiana, planteó la situaciónde las cárceles y sugirió “revisar” la política de "manodura".