El hombre, conocido en la causa como “testigo C” declaró en dos oportunidades. La primera vez en Alemania, en abril de 1998 y luego en México, en mayo de 2000. En ambas oportunidades, el testigo brindó detalles inquietantes sobre los vínculos de las autoridades de Irán con los grupos terroristas con base en Líbano, como el Hezbollá, señalado como autor del atentado del 18 de julio de 1994 en Buenos Aires.
Entre otras cosas, aseguró que a partir de 1993 el Hezbollá cambió sus mecanismos de operación en el exterior y comenzó a contratar “mano de obra local” para sus actos terroristas, y señaló que el particular reclutamiento se daba fundamentalmente entre “policías corruptos”.
También, en su segunda declaración, Mesbahi fue más allá e indicó que tras el atentado un supuesto funcionario del gobierno de Carlos Menem viajó a Teherán y acordó que Argentina no señalaría a Irán por estar atrás del ataque a cambio de una suma de dinero –10 millones de dólares- que se habrían depositado en un banco suizo.
De ese presunto funcionario, el testigo sólo dijo que era “de unos 50 años, con barba” tipo candado, pero no brindó más detalles: el delicado estado de salud de Mesbahi impidió seguir con la declaración. Y abrió un interrogante que aún subsiste y sobre el que se pretende avanzar.
Para esto, del juzgado federal 9 partió el 25 de marzo pasado un legajo con 25 fotografías que se corresponderían con la descripción inicial del testigo y se pidió a la justicia de Alemania que, entre ellas, el disidente intente reconocer al supuesto emisario argentino y si la identificación es positiva, aporte más datos sobre esta persona.
Fuentes ligadas a la querella de la AMIA indicaron además que este legajo fotográfico se amplió luego, en junio pasado, con otras cuatro fotos que corresponden “a una persona cercana al gobierno, que no era funcionario”.
Los dichos de Mesbahi sobre el supuesto acuerdo alcanzado en Teherán trascendieron a la prensa local en el segundo semestre del año pasado, cuando se supo que los datos del testigo sobre el banco suizo en el que Irán habría depositado los 10 millones de dólares son veraces.
En diciembre de 2001, el juez Galeano envió un exhorto a la justicia de Suiza para que detallara el tipo de operatoria y cuentas del Banco Degroof Luzemburg S.A. en Ginebra y si en esa entidad “existe o existió una cuenta registrada a nombre de Carlos Saúl Menem o alguna persona vinculada al nombrado”, según consta en el escrito al que accedió Diariojudicial.com en exclusiva.
Cuando el pedido se filtró a la prensa, en los primeros meses de este año, el ex presidente Menem presentó un escrito en el juzgado de Galeano donde indicó que la versión es “carente de todo sentido lógico” ya que un acuerdo de esa magnitud habría “afectado la marcha de mi gobierno”, indicó el ex mandatario.
Además, Menem estimó que la versión de Mesbahi es “un intento de desviar la investigación” y adelantó que plantearía “acciones penales contra los autores de la especie calumniosa”.
Cuándo, dónde y cómo
Diariojudicial.com confirmó en fuentes inobjetables que Alemania contestó a través de la Cancillería argentina que el testigo no sólo está dispuesto a volver a declarar sino que llegado el momento lo haría en la Argentina, algo que es reclamado por muchos en el juicio oral y público que sigue en curso a la llamada “conexión local” del atentado.
Sin embargo, la justicia argentina prefirió que el exhorto “siga su trámite”, confirmaron los fuentes, y que Mesbahi declare en Alemania, aunque se requirió a las autoridades de ese país que se avise “con suficiente anticipación” cuándo se concretaría la declaración.
Las fuentes explicaron que el objetivo de ese pedido es que las partes en el proceso –querellantes, fiscales y defensores- viajen a presenciar la declaración, si lo consideran pertinente.
El tema del todavía llamado “testigo C” volvió a cobrar fuerza hoy, cuando el diario norteamericano The New York Times publicó en su portada una nota titulada “Un disidente dice que Irán voló un centro judío en Argentina” donde se relatan parte de los dichos de Mesbahi.
Para el presidente del DAIA, José Hercman, “C” debe volver a declarar. “Si ayuda a que avance la investigación, bienvenido sea”, dijo. En ese sentido, volvió a reclamar que Alemania y Suiza “accedan a los pedidos” de la justicia argentina, tal como lo hizo el último jueves en el acto central de recuerdo de las víctimas a ocho años del atentado.
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