Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que el ex agente (en la jerga de los espías se los denomina como PCI) se presentó hoy ante el secretario de feria Nelson Mara Vicente, argumentando que se había enterado por los medios que figuraba en la nómina, por lo que acto seguido el funcionario lo notificó de su detención.
Tras notificarse al fiscal de la causa, Oscar Amirante, se procedió a la indagatoria sin que trascendieran detalles de sus dichos a raíz de que el juez Bonadío impuso el secreto sobre las actuaciones.
Según se pudo saber al término de la diligencia Rodríguez fue trasladado a la Dirección General contra el Terrorismo y Delitos Complejos (DUIA) de la Policía Federal donde permanecer alojado.
A partir de la detención de Rodríguez, permanecen prófugos, entre otros, los coroneles (r) Jorge Arias Duval y Julio Ballene y el teniente coronel (r) Enrique del Pino.
Por su parte, el juez Bonadío se excusó de opinar respecto de las versiones acerca de presuntas amenazas recibidas a partir del momento en que se iniciaron las detenciones de militares.
Según una de esas versiones, uno de los militares retirado habría advertido que "si se mete conmigo o con mis amigos le vamos a sacar los tanques a la calle", en clara alusión a un presunto malestar en las filas del Ejército, que fuera desmentido por el jefe de esa fuerza, el general Ernesto Brinzoni.
Sin bien el magistrado se negó a confirmar o desmentir la especie, otros voceros cercanos a la causa reconocieron que, en el juzgado, existe "inquietud" ante versiones sobre presuntos "comentarios intimidantes" de ex integrantes u oficiales retirados de esa fuerza, respecto del avance de la investigación y reconocieron que "se está estudiando el curso a seguir".
Durante la feria que comenzó hoy Bonadío será subrogado por su colega Jorge Urso quien tendrá a su cargo el trámite de las indagatorias.