Así lo informó el Centro de Información para los Derechos Humanos y la Democracia del país asiático. Es el caso de Li Dawei, natural de la provincia noroccidental de Gansu, quien fue detenido por sus propios compañeros por bajarse de la red más de 500 ensayos "contrarrevolucionarios", almacenarlos en su computadora y luego imprimirlos y encuadernarlos en diez volúmenes.
También se le acusó de usar el correo electrónico de la comisaría de policía con fines propios y de hacer llamadas a Hong Kong para contactar con sus "apoyos exteriores". Li, que trabajaba como policía en la ciudad de Tianshui, fue arrestado el pasado mes de abril y juzgado el 24 de junio. La sentencia fue apelada por su abogado de oficio, aunque se teme que no obtendrá ninguna clemencia.
En los últimos tiempos ha aumentado considerablemente la vigilancia sobre los medios electrónicos en pos de identificar a los autores de cualquier acción contraria al Gobierno, una falta que es considerada como "muy grave" y que además es motivo suficiente para encarcelamiento.
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