El abogado, denunciante original del contrabando de Armas, en marzo de 1995, contestó siete preguntas preparadas por el tribunal oral para que brinde precisiones sobre la información previa a la explosión, que adelantaba que el hecho podría suceder.
El abogado explicó a Diariojudicial.com que presentó copia de un fax de 11 carillas, que le llegó a su estudio en agosto de 1995 donde se detalla “cómo antes de la explosión en la planta militar se habían tomado recaudos en orden a lo que iba a ocurrir, de modo que esto excluye la idea de la casualidad”.
El letrado insistió con que la explosión en esa la fábrica de “forma parte de la necesaria instrumentación de la venta ilegal de armas” porque sirvió para ocultar el faltante de armamentos que terminó en Ecuador y Croacia.
Por eso, para el abogado la causa debería recaratularse como “estrago doloso y homicidio” y no como “estrago culposo”, tal como llegaría a juicio oral en los próximos meses.
Los imputados que serán sometidos a juicio oral son el coronel Jorge Cornejo Torino; el mayor Marcelo Diego Gato; los ingenieros José Pinotti y Roberto Ramón Rubiolo y el coronel Edberto González de la Vega.