En este sentido, altas fuentes explicaron que la carátula de la causa, “estrago culposo calificado”, se fundamenta en la presunción de que los imputados no aseguraron las condiciones mínimas de seguridad interna en la Fábrica Militar, por no sofocar el fuego inicial que, presuntamente, desencadenó la sucesión de explosiones.
En tanto, los imputados fundamentan que el hecho no fue accidental, y que por lo tanto, no era evitable por más medidas de seguridad que hubiera, según trascendió mediante sus abogados.
Por su parte, la única querellante penal, Ana Elba Gritti, intentará que el tribunal cambie el enfoque de la causa, para analizar la posibilidad del origen intencional según publicó el diario cordobes La Voz del interior
Los cinco sospechados ya cumplieron varios meses tras las rejas durante la etapa de instrucción, y a pesar que el “estrago culposo calificado” tiene una pena de entre uno y cuatro años de prisión, podrían quedar en libertad aún siendo condenados, por tratarse de figuras penales excarcelables.
Sin embargo, el ex director de Fabricaciones Militares de Río Tercero Cornejo Torino, podría ser condenado con mayor dureza porque también estaría involucrado en las explosiones del 24 de noviembre, tres semanas después de la tragedia.
En su momento el juez federal de Río Cuarto, Luis Martínez, había solicitado que se les considerara el agravante del “dolo eventual”, con lo cual la pena máxima posible sería muy superior, pero apelada esa decisión, la propia Justicia volvió a ubicar la imputación original.