La medida fue dispuesta por la juez María Servini de Cubría, quien le informó al órgano de justicia que debía proceder a tomar juramento al Noro Villagra como consejero de dicho cuerpo en reemplazo de los renunciantes Javier Fernández Moores y Laura Garrigós de Rebori, hasta completar el mandato, por lo que le restarán escasos cuatro meses de gestión.
Para la juez con competencia electoral, el juez tiene “la legitimidad suficiente para
ocupar el cargo que por derecho le corresponde, al haber surgido de comicios libres en los que se expresó la voluntad de los votantes y con la legalidad originada en los actos que lo proclamaron como candidato".
Con esta decisión la juez le puso final a una disputa que se dio en el cuerpo de justicia tras la renuncia de Fernández Moores, ya que el último 10 de abril y pese a que estaba dentro del orden del día, los consejeros impidieron que Noro Villagra asumiera su cargo y resolvieron que los jueces celebraran elecciones para
determinar quién ocuparía el cargo vacante.
Con esa decisión el consejo cambió su postura sobre la marcha ya que a pesar de que había dispuesto que el juez civil asumiera ese día, aceptó la revisión que había presentado el juez salteño Abel Cornejo, que había interpuesto un recurso
contra esa decisión.
En esa oportunidad el presidente de la Corte y, a su vez del Consejo, Julio
Nazareno, fue decisivo para tal resolución, ya que su voto desempató una votación que estaba ocho a ocho.
De ese modo, el Consejo resolvió pedirle a la Asociación de Magistrados que convocara a elecciones para ocupar la banca vacante, pero Servini de Cubría también dejó "sin efecto la convocatoria electoral resuelta por el Consejo de la
Magistratura", porque entendió que "no tiene justificación suficiente, al estar fundada en conceptos que resultan contradictorios".