El empleado Medina René sostuvo en una demanda federal que entre 1994 y 1996, sus compañeros y su supervisor crearon condiciones de trabajo hostiles con sus comentarios y bromas vejatorias debido a su homosexualidad.
Sin embargo, en marzo de 2001, tres jueces del tribunal confirmaron un fallo de 1979 según el cual la ley federal protegía a los empleados contra la discriminación solamente en base a su raza, color, religión, género o procedencia nacional.
Posteriormente, la Novena Corte del Circuito de Apelaciones, por una mayoría de siete jueces citó el fallo unánime de 1998 de la Corte Suprema federal según el cual es inconstitucional discriminar en base al género, por lo que aplicó esa conclusión al caso del acoso de los homosexuales en el trabajo.
Cabe destacar que doce estados, Nevada, California, Connecticut, Hawai, Massachusetts, Minnesota, Nueva Hampshire, Nueva Jersey, Oregón, Rhode Island, Vermont y Wisconsin permiten esas demandas conforme a su propia legislación, pero el empleado no había presentado la demanda en los tribunales estatales correspondientes y el plazo para hacerlo ya prescribió.