Rabbani aparece vinculado con las investigaciones por el atentado, y así se lo hizo saber Galeano a la Justicia Ururguaya, por haberse mostrado interesado en la adquisición de una camioneta de características similares a la que se utilizó como "coche bomba" contra la mutual judía, hecho en el que murieron 85 personas. El requerimiento también señala que Rabbani efectuó desde su teléfono celular, el 15 de julio de 1994, un llamado a otro aparato que fue ubicado en la zona donde se armó la camioneta. La decisión del magistrado es consecuencia de la "significativa importancia" que adquirieron los dichos del testigo Francisco José Torrado, que según los voceros consultados habría participado de la actividad religiosa musulmana en Buenos Aires cuando Rabbani era el máximo referente en Buenos Aires.
"Reviste fundamental importancia determinar la totalidad de los bienes personales del nombrado como también obtener información sobre operaciones económicas, financieras y/o bancarias del nombrado", indicó Galeano en el exhorto. Agrega en ese sentido que es necesario "conocer si el nombrado pudo haber realizado operaciones bancarias o financieras en entidades uruguayas, sobre todo en fechas próximas al atentado, como asimismo si tuvo o tiene propiedades, automotores, embarcaciones, o aeronaves, como también si forma parte o integró alguna sociedad en aquel país". Las sospechas sobre la intervención de funcionarios iraníes de la embajada en Buenos Aires llevaron a congelar las relaciones diplomáticas entre ambos estados, y la negativa de la Corte Suprema de indagarlos por tratarse de personas con rango diplomático, lo que permitió que quienes fueron señalados por distintos testigos como presuntos sospechosos abandonaran el país.