“No se advierte que (el fiscal Stornelli) se haya apartado de la normativa legal vigente que encuadra su actuación funcional sino que, por el contrario, lo que demuestran los elementos incorporados es cierto apasionamiento” del fiscal al defender su posición, opinó Becerra.
El jefe de los fiscales entendió además que Stornelli solo avanzó “en cuestiones referidas a la tramitación de la causa”, con lo que rechazó el criterio del juez, quien al denunciar al fiscal dijo que éste le había “faltado el respeto”.
El 19 se septiembre, el juez le había reclamado a Becerra que separara preventivamente a Stornelli de su cargo y estudiara someterlo a un Tribunal de Enjuiciamiento para determinar si el fiscal había incurrido en los delitos de “prevaricato y falsedad ideológica de instrumento público”.
Ahora, por su parte, Becerra rechazó también lo referido a la oportunidad del enjuiciamiento, al entender que “no se advierte que (Stornelli) haya incurrido en alguna de las causales de remoción” prevista en la normativa vigente.
Tras la resolución de Becerra, fuentes del juzgado adelantaron que Oyarbide no estaría dispuesto a “avanzar más allá” en este tema. Es decir, no intentaría profundizar la división con el fiscal con quien debe trabajar hasta fin de año.
La pelea ahora desactivada por Becerra comenzó cuando el fiscal se opuso a la unificación de la causa contra Menem contra otra en manos de Oyarbide que por ser anterior estaba en manos también del fiscal Miguel Ángel Osorio.
Mientras la Cámara Federal resolvía el pleito, Stornelli intentó seguir siendo del fiscal y Oyarbide se lo impidió sistemáticamente, luego, cansado de tanta insistencia, lo denunció y pidió su separación.