Leopoldo Russo estuvo a cargo del juzgado federal platense número 2 durante la última dictadura militar y se descompuso cuando se retiraba de la Cámara Federal, ubicada en 8 y 51 de La Plata, falleciendo en la ambulancia que lo trasladaba a un hospital local.
Poco antes, el ex magistrado había participado de un careo con Gladys Harvey, madre de Daniel Carlos Ponti, desaparecido desde noviembre de 1977, hecho por el que había intercedido la mujer ante el ex juez, circunstancia que este negaba.
Según la mujer, su familia y la de Russo eran amigas e incluso el joven desaparecido era novio de Cintia Russo, hija del ex juez, por lo que al desaparecer Ponti se acercaron al ex magistrado a contarle lo sucedido e interponer un recurso de amparo.
"Yo no recuerdo jamás haber tenido una conversación con el padre de Daniel ni con la madre referida al caso del hijo", dijo Russo al brindar testimonio ante la Cámara hace dos semanas, ratificándolo hoy en el careo solicitado por la fiscalía, que fue calificado por las fuentes judiciales como "de características violentas".
Tras el careo, el ex juez se retiró y en esa oportunidad fue abordado por integrantes de organismos de Derechos Humanos, quienes comenzaron a insultarlo y acusarlo de partícipe del genocidio de la última dictadura.
"Comunistas de mierda", gritó en su defensa Russo y prosiguió su marcha hasta la salida de la Cámara, en cuyo exterior cayó infartado.