La medida la dispuso el juez en lo contencioso administrativo y tributario de la ciudad de Buenos Aires Guillermo Treacy en el marco de los autos "Brizio de Vernero Mónica y otros c/ G.C.B.A. y otro s/ amparo (art. 14 CCABA)" que se iniciaron en virtud de un amparo presentado por un grupo de vecinos de Adolfo Carranza al 1700, a raíz de "los innumerables ruidos molestos" que llegaban del local The Glam.
El grupo se presentó ante la justicia ya que adujo que los ruidos que llegaban desde el local les "dificultaban el descanso nocturno, interfiriendo la vida cotidiana de las familias que habitaban el barrio".
Cuando el caso llegó a las manos del magistrado porteño este dispuso aplicarle una multa de 500 pesos a Baldomero Braga -en su calidad de propietario del local "THE GLAM"- en concepto de astreintes, resultando en este caso solidariamente responsable la Dirección General de Verificaciones y Habilitaciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, organismo que según el juez era el responsable de la verificación del cumplimiento de la medida cautelar dispuesta en donde se decretó que "el local cuestionado se abstenga de ejecutar música a partir de las 24:00 horas hasta su cierre durante todos los días de la semana y hasta tanto se dicte sentencia definitiva en autos".
Además, Braga recibió otra multa de 1.000 pesos (pesos mil), resultando solidariamente responsable de su pago la Dirección General de Verificaciones y Habilitaciones del G.C.B.A..
En esa sentencia, el juez advirtío a ambos demandados que "en caso de acreditarse nuevamente incumplimientos a la medida cautelar, se les aplicarán nuevas sanciones conminatorias, duplicándose su valor por cada nuevo día de incumplimiento en forma progresiva".
Asimismo, aclaró que en caso de incumplimiento se procederia a secuestrar los equipos utilizados para ejecutar música a fin de asegurar el cumplimiento de la resolución.
Dado que, según consta en el expediente, desde el local se incumplió la medida, el magistrado dispuso en nueva resolución cumplir su advertencia y de ese modo los equipos de música fueron incautados y al parecer existiría la posiblidad de que fueran embargados para pagar las multas, las que rondarían los 8 mil pesos.