La razón del pedido de estiramiento del plazo es que, argumentó el letrado, "carecía de tiempo material para cotejar los elementos reunidos y obrantes en el voluminoso expediente, antes de encarar la justificación de los bienes de Liporaci.
El pedido de justificación de bienes fue impulsado por el fiscal ante el juez federal Jorge Luis Ballestero, quien investiga el presunto enriquecimiento ilícito de su ex colega, que renunció a su cargo jaqueado por esta denuncia, en febrero de 2001, cuando su situación se analizaba en el Consejo de la Magistratura.
Rechini analizó la prueba reunida en el expediente sobre las propiedades de Liporaci, principalmente la mansión de Gaspar Campos 471, en Vicente López, que el ex magistrado federal compró en julio de 2000. Para el fiscal, el ex juez "a partir de octubre de 1998 ha incrementado su patrimonio en forma no justificada y fuera de toda razonabilidad" por lo que debe dar explicaciones.
La casa de Liporaci tiene 1.182 metros cuadrados en tres pisos, y hasta una pileta con vestuario. Según el juez, la adquirió por 610.000 dólares aunque peritos tasadores señalaron que valía entre los 950.000 y 1.120.000 dólares. Como magistrado, Liporaci ganaba unos 5.500 pesos.