Al finalizar una cena con compañeros que se aprestaban a participar del Foro Social en Brasil, Zamora retornó a su despacho ayer aproximadamente a las 2.30 de la madrugada y momentos después escuchó las voces de al menos dos individuos que habían ingresado en la oficina del piso superior.
Los hombres huyeron al percatarse de la presencia del legislador quien si bien subió raudamente las escaleras no alcanzó a divisar a los asaltantes ni tuvo noticias de ellos a pesar de los hombres de seguridad que se encontraban en el hall de planta baja.Al realizar una revisión de su escritorio, encontró un cajón abierto donde guarda documentos y un cuaderno fuera de su lugar con una hoja rota.
Zamora radicó la denuncia de inmediato en la comisaría 5ª de la Policía Federal y este mediodía acudió a la citación de Oyarbide, en los tribunales federales de Comodoro Py, donde realizó una exposición del episodio que ampliará mañana ante el mismo juez.El hecho de que los sujetos solo intentaron llevarse documentación le hizo descartar a Zamora la hipótesis de un robo común o un acto intimidatorio hacia su persona. “Si me hubiesen querido matar, lo podrían haber hecho sin ningún inconveniente”, señaló a Diariojudicial.com.
Zamora comentó que el móvil pudo estar relacionado con varias investigaciones que impulsa, una por la presunta presencia clandestina de tropas estadounidenses en la Argentina y otras por “hechos de corrupción en áreas económicas relacionados con la pesificación de deudas de grandes empresas”.Otros diputados que tienen sus despachos ubicados en el anexo del Congreso han sido víctimas de robo anteriormente, aunque en esas ocasiones se trataron de objetos de algún valor material.