El juez en lo comercial Rodolfo Herrera recibió un pedido de “reposición”, contemplado en el artículo 94 de la Ley de Quiebras, a fin de retrotraer la situación del club porteño a diciembre pasado antes de que se dictase la medida.
Si el juez acepta la solicitud planteada por Cúneo Libarona, el club deberá demostrar que no se encuentra en situación de cesación de pagos y que sigue manteniendo su nivel de operatividad, en rigor una garantía para los acreedores que reclaman deudas millonarias.
Los clubes, por ser asociaciones civiles, gozan de un régimen especial que ya ha beneficiado a otras entidades deportivas declaradas en quiebra como Racing Club, Deportivo Español y Tigre.
Hace dos décadas Ferro era un club ejemplar de intensa actividad deportiva y social al que aportaban casi 50 mil socios e, inclusive, su equipo de fútbol se consagró dos veces campeón de primera división, pero el sostenido deterioro de sus finanzas desembocó en una crisis económica que lo llevó a la quiebra el año pasado.