Fuentes judiciales confirmaron que los camaristas Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani confirmaron el fallo del juez federal Jorge Ballestero, al entender que "no existen elementos que permitan concluir que se cometieron los delitos denunciados", explicaron.
De esta forma, quedó firme el desestimiento de la denuncia contra los camaristas electorales Santiago Corcuera, Alberto Dalla Vía y Rodolfo Emilio Munné, por los supuestos delitos de “prevaricato y violación de los deberes de funcionario público", al otorgarle la banca en la Cámara Alta a Gustavo Béliz.
En la denuncia inicial, radicada el 11 de enero del año pasado, Bravo -representado por los abogados Juan y Alejo Ramos Padilla- indicó que los integrantes de la Cámara Electoral "falsearon los datos del escrutinio", engañando al electorado, al dar por ganador a Béliz al entender que Bravo no podía contabilizar también los votos de la "Alianza Nuevo Milenio" una agrupación que llevaba al por entonces candidato de "Argentinos por una República de Iguales" (ARI) en sus boletas.
Según Bravo, los camaristas habían caído además en otras irregularidades como haber "ocultado el expediente" al fiscal que así, "no pudo intervenir en el juicio". Para el diputado socialista, la actitud de los jueces de la Cámara Electoral formó parte de "maniobras para impedir" que asumiera como tercer senador.
Esta desestimación llega apenas una semana después que el Procurador General de la Nación, Nicolás Becerra, le diera la razón a Bravo, al dictaminar sobre quién debe ocupar la tercera banca de la senaduría capitalina, vacante desde diciembre de 2001. Además, la medida de los camaristas Vigliani y Cavallo le cierra el camino a una ampliación de la denuncia contra los miembros de la Cámara Electoral, que preparaban por estas horas los abogados del dirigente socialista.