Además de la prisión en suspenso, el juez condenó a Mazzini Uriburu a prestar trabajos no remunerados "durante dos años" a razón de cinco horas por semana, a favor del Estado, en una "institución a designar" por el juez de ejecución penal.
De esta forma, para Ballestero quedó claro luego de la jornada de debate de ayer que Mazzini Uriburu incitó a la violencia racial al agredir verbalmente a una mujer de raza negra, Elisa De Souza en un supermecado del barrio porteño de Belgrano, el 8 de abril de 2000.
También descartó las explicaciones del imputado, quien aseguró que profirió un insulto pero no contra la señora sino contra un empleado del supermercado que lo había atropellado con un carrito.
Para la mujer agredida, que tenía en brazos a su nieto de un año, Nicolás Cantiano Melgarejo, la condena fue "magnífica", y agradeció, emocionada, a sus abogados, Carolina Fernández Blanco y Juan José Ávila, y "al juez y al fiscal".
La mujer aseguró que se siente "compensada" por el fallo del juez, quien redujo en dos meses y a cumplimiento condicional la pena solicitada ayer por el fiscal Patricio Evers, aunque mantuvo la realización de trabajos comunitarios, que también había sido solicitada por el ministerio público.
De Souza, rodeada por sus familiares, que la alentaron con gritos y aplausos apenas se conoció la sentencia, alertó que el fallo tiene que servir para que "todos se den cuenta que el racismo se tiene que terminar".
También dijo sentirse "muy mal" luego de las últimas palabras del acusado, pronunciadas hoy por la mañana, porque "sólo buscó mejorar su situación" y "no mostró un arrepentimiento cierto".
Mazzini había negado todas las acusaciones en su contra, y aseguró que no era racista. "Soy un simple ciudadano. Tengo doble apellido, pero eso no me va ni me viene. Soy bisnieto de Uriburu, pero no tiene nada que ver. Soy un hombre simple y común”, sostuvo. Después atacó a los testigos que se escucharon ayer: “son todos falsos”, remarcó.
"No puedo creer que me hayan cambiado las palabras, se pusieron todos de acuerdo. Si la señora se sintió molesta, yo le pido disculpas, pero que me acusen es totalmente injusto. Se han aprovechado de la situación", dijo, en línea con la estrategia de su abogado, José María Soaje Pinto, quien en su alegato de ayer y ante las cámaras de televisión dijo que la causa era "política".
Por su parte la querellante Fernández Blanco enfatizó tras el fallo que "es importante la condena a trabajos no remunerados porque es un complemento que corresponde a la pena de prisión en suspenso" y remarcó que "sin duda el fallo será un ejemplo", por ser la primera vez que se aplican delitos contemplados en la ley antidiscriminatorio.