Al considerar que ese insulto no podía ser tomado como una afirmación racista, los jueces dejaron sin efecto la denuncia de la víctima y de ese modo se decidió absolver al agente de los cargos por racismo que le habían imputado en su contra.
La Fiscalía de Linz había abierto el proceso contra el citado policía, acusado de comportamiento racista tras haber insultado con estas palabras al demandante, durante un control de carretera el año último.
Para el tribunal regional si bien la expresión "negro de mierda" puede atentar contra el honor de la persona, “no atenta contra su dignidad”, ya que este último derecho sólo se vulnera cuando el derecho de existir como ser humano es afectado directa o indirectamente.
Para los magistrados, el policía hubiera incurrido en un delito si hubiera tratado de "sub-humano" al africano o si lo hubiera insultado con comentarios como "hay que gasearlos a todos" o "hay que exterminarlos".
El tribunal estimó que con la utilización de la palabra “mierda“ sólo se expresa mal humor hacia una persona o un comportamiento, pero no se niega el derecho de existencia de un individuo".
Cuando analizaron el supuesto atentado en contra del honor los jueces opinaron que la expresión en cuestión "se dirige contra un individuo en particular que por casualidad pertenece a la raza negra pero no contra la raza negra en sí".
Sobre este tema cabe recordar un fallo de la justicia argentina, que meses atrás condenó a una persona por violación a la ley antidiscriminatoria 23.592 al haber proferido palabras en contra de una persona de raza negra en un supermercado.