Así lo confirmaron hoy fuentes judiciales, quienes aclararon a la prensa que de esta forma la Cámara convalidó un fallo de primera instancia del juez Jorge Urso, quien ya había desvinculado a Caselli del hecho. Los camaristas Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani entendieron que “a lo largo de la investigación se produjeron todas las medidas de prueba necesarias para la comprobación” y concluyeron que “de ninguna manera” puede comprobarse una supuesta mentira de Caselli.
Menem denunció a Caselli el 17 de diciembre de 2001, semanas después de recuperar la libertad por decisión de la Corte Suprema de justicia, que descartó la imputación de “asociación ilícita” en la causa por el contrabando agravado de armas a Croacia y Ecuador.
En la denuncia, Menem aseguró que quien fuera su embajador en el Vaticano “indujo a engaño” al juez federal Jorge Urso, quien utilizó los dichos del funcionario “como prueba de cargo” para dictar el procesamiento con prisión preventiva, que cumplió durante alrededor de cinco meses.
Caselli dijo en aquella declaración que él mismo se encargó de trasmitir una suerte de orden no escrita por la cual no se podía remover a Luis Sarlenga de la titularidad de Fabricaciones Militares, justo para la época en que se produjeron la mayoría de los embarques que terminaron desviados a países en guerra.
“El hecho relatado por el denunciado Caselli es falso. Nunca le solicité que le comunicara nada al (ex ministro de Defensa Oscar) Camilión, mucho menos que dejara a Luis Sarlenga al frente de Fabricaciones Militares", aseveró Menem en su denuncia, que contaba con el patrocinio del reconocido bufette Salvi-Novak. Sin embargo, para los camaristas la supuesta mentira de Caselli no pudo ser probada. El Tribunal sostuvo que "es el caso en el que dos sujetos se pronuncian de manera diferente sobre el acontecimiento de un suceso, sin que se pueda determinar acabadamente la exactitud de cada una de las versiones". Parace que en estos casos a las palabras se las lleva el viento y el tiempo.